Mexicanas desafiando el Atlántico: Remarán más de 4 mil km para hacer historia

En un desafío sin precedentes, cuatro mujeres mexicanas se han propuesto cruzar el océano Atlántico remando 4 mil 800 kilómetros para hacer historia.

Por: Lucero Rodríguez - Alejandra Gómez

La travesía de las mujeres mexicanas comenzará en diciembre de 2025, desde las Islas Canarias, en la costa de África, y concluirá en Antigua y Barbuda, en el Caribe, ellas buscan hacer historia cruzando el Atlántico.

Entre 45 y 55 días, estas aventureras enfrentarán desafíos extremos en una travesía que marcará un hito para Latinoamérica, un viaje con posibles dificultades, pero que están preparadas para superarlos.

Actualmente, el equipo se encuentra entrenando en La Paz, Baja California Sur, afinando su preparación física y mental para la travesía. Su embarcación, una R-45 diseñada específicamente para cruces trasatlánticos, será su hogar durante este viaje épico.

Enfrentarán condiciones extremas

Construida con fibra de vidrio y fibra de carbono para mayor ligereza, la embarcación mide ocho metros de longitud y pesa 408 kilogramos. Durante su travesía, las cuatro mujeres enfrentarán condiciones extremas y riesgos constantes.

La embarcación está equipada con un sistema de localización satelital, radio y otros dispositivos de seguridad para mantener comunicación con embarcaciones cercanas y solicitar ayuda en caso de emergencia. Además, cada una portará equipos de seguridad individualizados con GPS para ser localizadas en caso de caída al agua.

Dos pequeñas cabinas servirán como refugio en caso de tormentas severas, ofreciendo un espacio reducido pero seguro para descansar y protegerse de los elementos. Las mujeres se turnarán para remar y descansar, enfrentando olas, vientos fuertes y posibles emergencias médicas. Este desafío no solo pondrá a prueba su resistencia física, sino que también transformará sus vidas.

Preparación y Seguridad: Claves para la Travesía

La embarcación R-45, de color blanco y construida en el Reino Unido en 2022, cuenta con paneles solares y baterías para alimentar los dispositivos de navegación y comunicación, incluyendo radar y GPS. Además, portan brújulas magnéticas y cartas náuticas para orientarse durante la travesía.

El equipo está consciente de los riesgos que enfrentarán, desde caídas al agua y pérdida total de la embarcación hasta emergencias médicas y condiciones climáticas adversas. Sin embargo, su determinación y preparación les brindan la confianza para superar cualquier obstáculo.

Eugenia, Ana Lucía, Andrea y Lucila esperan que esta experiencia las transforme profundamente. “Nos vemos en el 2026, ya les platicaremos cómo nos fue, seremos otras personas hablándoles a la cámara, va a haber otra Eugenia, otra Ana Lucía, otra Andrea y otra Lucila, platicando de lo que fue nuestra experiencia sin duda”. Su valentía y determinación inspiran a mujeres de todo el mundo a perseguir sus sueños y superar sus límites.

Desafío en el Atlántico

“Vamos a cruzar el océano Atlántico remando”, comenta Ana, una de las cuatro integrantes del equipo, “Saldremos de las Islas Canarias y llegaremos a Antigua y Barbuda”.

La competencia reúne equipos de todo el mundo, pero estas mujeres buscan convertirse en las primeras latinoamericanas en lograr este desafío, “Pretendemos ser las primeras mujeres de Latinoamericanas en intentarlo y lograrlo” afirma Eugeni, integrante del equipo.

El viaje no será sencillo, ya que de acuerdo con Lucila, se enfrentaran a olas de hasta seis metros de altura, “Nos dividimos en turnos de dos horas: dos remamos mientras las otras dos descansas, comen y van al baño”, sin embargo, la madre naturaleza también jugará un papel importante.

¿Cómo sobrevivirán en cruce del Atlántico?

Para obtener agua potable, el equipo cuenta con un desalinizador que funciona con baterías conectadas a paneles solares, esa agua la usamos para beber, lavarnos y cuidar nuestra piel de las llagas por la sal”, explica Ana. Además, su alimentación se basará en comida deshidratada y enlatada.

Las condiciones de higiene también serán un reto. “Ir al baño se hará en una cubeta”, comenta Andrea, destacando que la seguridad impide exponerse demasiado al agua, “colocas la cubeta, haces lo que tienes que hacer y la vacías”, dice Lucila.

Desde hace un año, el equipo se prepara física y mentalmente para la expedición: “Nos entrenamos físicamente desde hace un año y mentalmente desde hace ocho meses”, mencionan las integrantes del equipo de navegación.

El equipaje será limitado. “Llevaremos lo básico: shorts, playeras, ropa para protegernos del sol y tormentas, además de un traje de inmersión en caso de caída al agua”, dice Ana. También contarán con medicamentos para mareo y emergencias.

Un viaje con causa

Más allá del desafío personal, la travesía tiene un objetivo altruista. “Todo esto lo hacemos para apoyar a dos fundaciones mexicanas dirigidas por mujeres”, comparte Andrea.

El 12 de diciembre, el equipo de mujeres partirá rumbo a la línea de salida en España, su mensaje es claro, “Invitamos a todos a cruzar sus propios océanos”, menciona Eugenia.

Andrea dice que “Si te da miedo, es ahí, lánzate”, mientras que Ana, dice que es una oportunidad para demostrar el poder de las mujeres mexicanas, “Queremos representar a las mujeres de México y mostrar que podemos hacer cosas chingonas sin necesidad de un hombre a bordo”.

Por su parte, Lucila dice con entusiasmo: “Queremos inspirar a más mujeres mexicanas a cumplir sus sueños y disfrutar el viaje”. Estas cuatro valientes mexicanas están seguras de que lograrán su reto y harán historia en el Atlántico.

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