Juana Flores está viva, pero en realidad, para el Registro Civil, no existe, incluso le dieron una constancia de ello, al parecer solo tiene opción de llevar un juicio que no puede costear, mientras no hay una resolución cerca.
“Ya me buscaron. De hecho me dieron una constancia de no existencia. No me han podido resolver y si voy me tienen que iniciar un juicio, me sale carísimo”, dice Juana, quien para ser “alguien” en este mundo debe pagar de entre 8 a 15 mil pesos para pagar un juicio, pues no tiene una identidad.
En ocasiones, Renapo (Registro Nacional de Población) inactiva de manera incorrecta la CURP por errores informáticos que puede haber y aparece finada, esto de acuerdo con Cristell Arellano, directora del Registro Civil de la Ciudad de México.
Juana debe demostrar que no está muerta
Lo primero que debe hacer Juana es demostrar que no está muerta, tramitando un documento que compruebe que no hay un acta de defunción con su nombre, eso le pueden reactivar su CURP (Clave Única de Registro de Población), y puede solicitar su nueva acta de nacimiento.
“No existo, como nada”, dice Juana, quien lo único que conserva desde pequeña es esta acta de nacimiento de allá de su pueblo Ahuatlán, Puebla, pero desde los ocho años radica en la CDMX y con pura copia de este documento realizaba sus trámites y es hasta ahora que vino a actualizarla para su seguro o pensión, que le dijeron que en este mundo ella no existe. “No existo en el libro de allá de mi pueblo ni aquí".

La última encuesta del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) reveló que el 0.8 % de la población en México no cuenta con acta de nacimiento, son casi un millón, 8 mil mexicanos que como juana no existen y los que existen algunos presentan errores de captura en sus actas, incluyendo las de género.