A pesar de la promesa del abasto completo de medicamentos para julio de este año en el Hospital General de México, las familias de pacientes continúan enfrentando la falta de insumos, largas esperas y gastos imposibles de cubrir. Los testimonios directos revelan una situación crítica y la desconexión entre las promesas oficiales y la realidad cotidiana.
Pacientes siguen sin medicamentos en el Hospital General de México
Desde que se prometió que el abasto de medicamentos estaría garantizado en julio, las familias que esperan afuera del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” continúan viviendo una dura realidad. Ana Karen, familiar de un paciente hospitalizado, denuncia: “¿qué cuánto vale un paracetamol? No lo hay y los tenemos que mandar a comprar, la gente se muere, la gente se muere”.
Martha Bernardo Flores, también hermana de un paciente, señala que en ningún hospital lograrán encontrar el medicamento que requieren y a pesar de que logra conseguir los insumos, asegura que ni siquiera se los suministran. Relata el caso de un paciente que debe ser amputado, pero que desde el ingreso no ha recibido tratamiento ni cama, solo lo mantiene sentado.
“Ahorita tienen que amputarle la pierna, pero desde ayer en la mañana lo ingresaron y no le han hecho nada, no le han dado medicamento, no le han dado nada. Lo tienen sentado en una silla nada más y pues dicen que no hay camas”.
Antonia vive una situación parecida: esperó tres días para que un familiar recibiera atención médica y solo le proporcionaron una receta para que ella buscara los medicamentos:“Simplemente, los reciben cuando ya vienen casi muertos y luego le echan la culpa a uno, proporcionan medicamentos porque los que no tenemos dinero, hicimos el esfuerzo”.
Largas esperas y gastos insostenibles para las familias en urgencias
La espera en urgencias se alarga mucho más de lo establecido, con algunas familias en espera por una cama hospitalaria hasta una semana. Los gastos para las familias son cada vez más altos: solo en traslado ya invierten millas de pesos, además de tener que cubrir la alimentación de sus enfermos:“Llevan ahorita 15 mil pesos entre traslado de la ambulancia y todo lo de acá”, dice Leticia Rocha. “Por ejemplo, en el desayuno unos 120 pesos, en la comida como 100 pesos”, añade Reina González.
Esta dura situación pone en evidencia la falta de insumos y la crisis que enfrenta el Hospital General de México, que sigue sin poder cumplir con la gratuidad de los servicios médicos prometida para este año: “A lo mejor el doctor te va a dar la atención, pero ¿cómo van a trabajar si no hay insumos?”, destaca Ana Karen.
Aunque la constitución y leyes recientes establecieron la gratuidad universal en salud, los recortes para 2025 han sido devastadores: la reducción del presupuesto en salud alcanza el 12.2%, con más de 120 mil millones de pesos menos que en 2024, afectando principalmente a quienes no tienen seguridad social.