La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cruzó un umbral peligroso este miércoles al pronunciarse, con cinco votos a favor y tres en contra, para que los nuevos ministros puedan anular juicios concluidos. El pretexto: que los ministros de la anterior Suprema Corte pudieron haber incurrido en actos indebidos.
“Podríamos decir: hay cosa juzgada si nosotros mismos advertimos ciertos indicios o, en algunos casos, pruebas que hacen evidente que se llegó a la cosa juzgada mediante acuerdos, mediante acciones indebidas”, declaró Hugo Aguilar, ministro presidente de la SCJN.
Ministra ve facultades de la Suprema Corte que no le corresponden
Para algunos especialistas, esto abre la puerta para eliminar de tajo el principio de cosa juzgada, es decir, que nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa.
Una de las ministras que votó en contra de la nueva resolución fue Yasmín Esquivel, por considerar que la Suprema Corte estaría atribuyéndose facultades que no le corresponden.
“Mucho se ha criticado a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación por atribuirse facultades que no tiene. Más preocupante debe ser que la propia Corte de Justicia invente instancias judiciales que ni siquiera el propio legislador consideró”, afirmó Yasmín Esquivel, ministra de la SCJN.
¿Corregir lo que otros supuestamente hicieron mal?
En contraparte, Lenia Batres insistió en que entre sus nuevas facultades está corregir, a su criterio, lo que otros supuestamente hicieron mal.
“No debe privilegiarse una aplicación rígida del principio de cosa juzgada que convalide actos fraudulentos. Tendría que asegurarse la existencia de una instancia que permita revisar controversias”, señaló Lenia Batres, ministra de la SCJN.
Con este nuevo metapoder que se están otorgando los ministros, se avanza un paso más hacia la falta de legalidad, la carencia de certeza jurídica y la violación al debido proceso.












