Adelaida quiere mucho a sus nietos, pero argumenta que no por eso va a dejar su libertad para cuidarlos, pues a ella le gusta la fiesta y la copa. Ana quiere que su mamá se comporte de otra forma y que le ayude a cuidar a sus hijos, pero Gael, el otro hijo de Adelaida, defiende a su madre, quiere que disfrute de la vida.