Cuando llegamos del súper es casi automático: abrimos el refrigerador y metemos todo lo que compramos. Parece lo más práctico, pero en realidad no siempre ayuda. Hay frutas y verduras que se dañan con el frío, pierden sabor o cambian de textura. ¿Lo sabías?
Es por eso que los expertos en conservación de alimentos recomiendan poner atención en qué guardamos en la alacena y qué sí va directo al refrigerador.
¿Cuáles son las frutas y verduras que NO deben ir al refri?
No todos los productos frescos reaccionan igual al frío. Algunos se conservan mucho mejor a temperatura ambiente. Estos 4 son un buen ejemplo de lo que conviene mantener fuera del refrigerador:

- Tomates: Meterlos al refri es condenarlos a perder sabor. El frío interrumpe su maduración y hace que la pulpa se vuelva harinosa. En vez de jugosos, se sienten blandos y sin gracia. Lo mejor es dejarlos en una canasta de cocina hasta que estén bien rojos. Si ya están demasiado maduros, entonces sí se pueden refrigerar, pero lo ideal es consumirlos rápido.
- Plátanos: A los plátanos el frío les cambia hasta la piel. La cáscara se pone negra y el sabor se vuelve extraño. Para conservarlos, basta con separarlos del racimo y dejarlos en un frutero. Así mantienen su dulzor y su textura cremosa.
- Papas: El refrigerador altera por completo el sabor de las papas. El almidón se convierte en azúcar y, al cocinarlas, quedan con una consistencia rara. Lo ideal es guardarlas en un lugar oscuro, fresco y seco, como la alacena. Ahí se conservan mejor y sin perder su sabor original.
- Cebollas: La cebolla necesita ventilación. Si se mete al refri junto a otras verduras, genera humedad y termina echándose a perder más rápido. Lo recomendable es guardarla en un espacio aireado, sin bolsas de plástico y, de ser posible, separada de otros alimentos.
¿Por qué no todas las frutas y verduras van adentro del refrigerador?
El Servicio de Investigación Agrícola del USDA señala que varias frutas y verduras contienen compuestos que no reaccionan bien a la refrigeración. Esto explica por qué los jitomates se hacen harinosos o por qué las papas cambian de sabor.
Recuerda mantener estos alimentos a temperatura ambiente, en un sitio ventilado y seco, ya que esto ayuda a conservar su frescura y a que sepan como deben saber.
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