Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton llevaban tiempo buscando un nuevo estilo de vida, más acorde a la etapa que atraviesa su familia. Por eso decidieron dejar atrás Adelaide Cottage y dar paso a un cambio que les ofreciera más espacio, calma y privacidad.
El lugar elegido fue Forest Lodge, en Windsor, donde las renovaciones avanzaron mucho más rápido de lo previsto. Ese ritmo acelerado permitió que la pareja adelantara su mudanza justo cuando crecían los rumores en torno al conflicto y desahucio del príncipe Andrés, un contexto que habría favorecido un traslado más discreto y casi inmediato.
¿Dónde queda y cómo es Forest Lodge, la nueva casa de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton?
Forest Lodge es una mansión georgiana del siglo XVIII que realmente impresiona desde afuera: ladrillo rojo, techo de pizarra, varias chimeneas y esas ventanas de bahía que acentúan su estilo clásico. Y al observar sus detalles interiores —ventanales venecianos, molduras antiguas y yesería original— resulta evidente por qué la pareja consideró lógico mudarse a un lugar así.
La casa no solo es hermosa, también es enorme. The Independent señala que cuenta con ocho dormitorios y salones amplios conectados por una galería larga que recorre buena parte de la mansión, además de un ala de servicio independiente para el personal. Todo está diseñado para ofrecer espacios cómodos, privados y bien distribuidos, algo que encaja mejor con las necesidades actuales de su familia.
Y si el interior ya enamora, el exterior termina de justificar cualquier mudanza: un recibidor con techo abovedado digno de una mansión histórica, jardines amplios, zonas verdes, un estanque y hasta una pista de tenis. Todo rodeado de naturaleza, en un entorno elegante y mucho más tranquilo.
¿Por qué eligieron mudarse Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton?
Guillermo y Kate eligieron este cambio buscando una vida familiar más estable y discreta, lejos de la exposición de vivir en el corazón de Londres. Para agradecer a quienes trabajaron sin descanso en las obras, organizaron un encuentro en The York Club —un pub privado cercano a Forest Lodge— donde reconocieron el esfuerzo del equipo que hizo posible adelantar los tiempos.

Según El País, en medio del traslado y antes de que el príncipe Guillermo viajara a Brasil, decidieron celebrar esta nueva etapa con su círculo más cercano. Aunque planeaban instalarse en Forest Lodge durante la Navidad, el avance acelerado de las reformas desde agosto permitió adelantar los plazos y comenzar esta vida más tranquila antes de lo esperado.














