Los techos altos, esos que a veces solo se ven en mansiones y castillos, son sinónimo de elegancia y carácter, capaces de transformar por completo cualquier espacio. Sin embargo, no son exclusivos de grandes edificaciones y pueden incorporarse en hogares más comunes.
Este estilo es totalmente viable tanto en construcciones nuevas como en remodelaciones, adaptándose a distintos presupuestos y estilos. Además de su atractivo estético, se presentan como una opción con grandes ventajas, ideales para quienes buscan un hogar con personalidad y estilo.
¿Qué ventajas tiene usar techos altos en su casa?
Añadir techos altos a una casa supera lo puramente estético; transforma la percepción de cada ambiente. Aun así, son pocos los que conocen todas las ventajas que esta característica arquitectónica puede brindar.
Sensación de amplitud: Los techos altos hacen que los espacios se perciban mucho más grandes y abiertos, incluso cuando la superficie del piso es limitada.
Esta sensación de amplitud aporta comodidad y evita la sensación de encierro, haciendo que cada habitación se sienta más acogedora y fluida.
- Mejor iluminación: Al elevar el techo, según Irel Studio, se maximiza la entrada de luz natural y se abre la posibilidad de instalar lámparas colgantes o sistemas de iluminación creativos que aprovechen la altura, generando ambientes más luminosos, cálidos y atractivos.
- Ventilación más eficiente: Con mayor altura, el aire circula con mayor libertad, favoreciendo la renovación constante y ayudando a mantener una temperatura más equilibrada en toda la vivienda, lo que puede resultar especialmente útil en climas cálidos o húmedos.
Fuente: Canva Los techos altos brinda la posibilidad de tener una iluminación perfecta en el hogar. - Estilo y personalidad: Los techos altos aportan un carácter distintivo a cada habitación, elevando la elegancia del hogar y otorgando un toque de sofisticación que hace que cada espacio sea memorable y único, reflejando la identidad de quienes lo habitan.
Versatilidad en decoración: Gracias a la altura, es posible incorporar elementos verticales como estanterías altas, librerías, murales o plantas colgantes.
Mejor con Salud afirma que esto abre un abanico de posibilidades creativas que no sería posible con techos bajos, dando un aire moderno y personalizado a los ambientes.
¿Cuánto debe medir un techo alto en tu casa?
Un techo alto es básicamente aquel que supera la altura estándar de una vivienda, que normalmente ronda entre 2,4 y 2,7 metros. En la práctica, se empieza a considerar alto a partir de los 3 metros, aunque hoy muchas casas apuestan a 3,5 o incluso 4 metros para lograr un efecto más impresionante.
Arch Daily indica que estas alturas hacen que los espacios se sientan más abiertos y aireados, y además dan un montón de posibilidades para jugar con la decoración y la iluminación.

La altura ideal también depende del ambiente y del uso que le des. Salas de estar, comedores o recibidores suelen aprovechar mejor los techos altos, mientras que en dormitorios o espacios más íntimos no siempre hace falta exagerar.
A la hora de planificar, conviene pensar en ventilación, acústica y eficiencia energética, así se logra un espacio que además de verse increíble, sea cómodo y funcional para vivir día a día.
¿Un techo alto realza el valor de la propiedad?
Si estás pensando en elevar los techos de tu casa, es bueno saber que esto puede ser una ventaja en cuanto al valor de la propiedad.
Arquitectónicamente, se perciben como un toque de lujo y distinción, asociados a espacios más amplios, elegantes y sofisticados.

Esto no solo mejora la apariencia de la vivienda, sino que también la hace más atractiva para quienes buscan comprar, ya que se valoran como un detalle que aporta carácter y personalidad al hogar.
Además, es una opción que ofrece mayor versatilidad para la decoración, la iluminación y el diseño, diferenciando tu propiedad de otras similares en el mercado.
Esto puede incrementar su valor de reventa y reforzar la percepción de que se trata de un espacio exclusivo, cuidado y con un estilo propio.