Marisol está muy preocupada y tiene miedo de que el ex de Erika les haga daño. Asegura que Roberto está mal de la cabeza y debe entender que su hija ya no lo ama. El problema es que la mamá de Roberto le solapa todo y nadie le pone un alto.
Marisol está muy preocupada y tiene miedo de que el ex de Erika les haga daño. Asegura que Roberto está mal de la cabeza y debe entender que su hija ya no lo ama. El problema es que la mamá de Roberto le solapa todo y nadie le pone un alto.