El Juego del Calamar es una serie que está causando gran revuelo. A lo largo de sus temporadas, ha conquistado al público y lo mantiene fascinado, ya que el creador ha logrado combinar estas experiencias históricas con juegos infantiles tradicionales coreanos y sus propias vivencias personales.
De este modo, logró construir una narrativa que refleja la lucha desesperada de personas en circunstancias extremas. No obstante, ¿está basada en una historia real?

La verdad de la historia de “El Juego del Calamar”
El Juego del Calamar no está basado en una historia real específica, pero sí se inspira en hechos y contextos reales que marcaron a la sociedad surcoreana, especialmente en las décadas de 1970 y 1980.
La serie refleja problemáticas sociales como la lucha económica extrema, la competencia despiadada y las injusticias del capitalismo, que vivió el director Hwang Dong-hyuk en su propia vida, incluyendo dificultades económicas y la experiencia de endeudamiento.
Una de las inspiraciones más aterradoras y reales vinculadas a la serie es la historia del centro llamado Brothers Home, un refugio para personas sin hogar en Corea del Sur que funcionó entre los años 70 y 80.
Este lugar se convirtió en un verdadero campo de concentración donde miles de personas vulnerables, incluidos niños, fueron encerradas contra su voluntad, sometidas a torturas, abusos y trabajos forzados.
Más de 6,500 reclusos murieron durante ese tiempo. Los presos usaban uniformes similares a los de la serie, y los guardias los obligaban a competir en juegos humillantes para su entretenimiento, lo que guarda una inquietante similitud con la trama.
Te puede interesar:
- Florinda Meza: de qué trabajaba antes de convertirse en Doña Florinda en El Chavo del 8
- Las plantas de interior que florecen en lugares con muy poca luz y son fáciles de cuidar
- Piden casi 3 MILLONES por esta moneda de 20 pesos que tiene una característica particular
Además, el creador Hwang Dong-hyuk se inspiró en eventos más recientes como la huelga de Ssangyong Motor en 2009, donde trabajadores enfrentaron violencia y precariedad, y en la cultura popular japonesa, para construir la narrativa de la serie.
La combinación de estos elementos permite que la serie sea una crítica potente a la desigualdad económica, la competencia extrema y las injusticias sociales, mostrando personas desesperadas que arriesgan sus vidas por dinero y supervivencia.