La recuperación del aún devastado puerto de Acapulco sigue siendo un desafío más de un año después del huracán “Otis”, especialmente bajo el mar, donde persisten daños invisibles desde la superficie. Buzos profesionales, ecólogos y organizaciones ciudadanas realizan desde mayo una operación sin precedentes para sanear la Bahía de Acapulco, una de las más emblemáticas de México.
En un recorrido efectuado por Fuerza Informativa Azteca, se constató el trabajo de especialistas que han intervenido 115 hectáreas de fondo marino, principalmente en Playa Manzanillo, dentro del polígono de marinas severamente afectado por el paso del huracán “Otis”.
¿Qué han encontrado los buzos en el fondo marino de Acapulco?
Las imágenes submarinas revelan un escenario preocupante: baterías de auto, fibra de vidrio, acero inoxidable, restos de yates, motores, plásticos, además de fragmentos tóxicos que permanecen atrapados en el ecosistema marino de Acapulco.
Según el buzo profesional Ernesto Efrén García, muchos de estos desechos provienen de embarcaciones destruidas y aún hundidas: “Tratamos de poner nuestro granito de arena para sanear la playa. Por los efectos de Otis, la mayoría de los restos quedaron aquí debajo.”
Este tipo de residuos genera microplásticos altamente dañinos para la fauna marina y potencialmente peligrosos para turistas y habitantes que visitan la zona.
¿Por qué preocupa tanto esta contaminación invisible en Acapulco?
Sobre la contaminación invisible en Acapulco, expertos advierten que los residuos siguen afectando arrecifes, praderas marinas y cadenas alimenticias. La directora de proyectos de “Habla Bien de Aca”, Viviana Hernández, enfatiza: “aunque por fuera parece que el tema de Otis ya terminó, abajo continúa muchísima contaminación. Hay mucho residuo tóxico.”
Además del impacto ambiental, la presencia de estos materiales deteriora la experiencia turística en una bahía que recibe miles de visitantes al año.
¿Cuánto se ha logrado retirar y qué falta por hacer en Acapulco?
Hasta ahora, los equipos han logrado extraer más de 60 toneladas de desechos, un avance significativo considerando que gran parte del material debe retirarse a mano y bajo condiciones adversas.
El oceanólogo Efraín García Villalvazo advierte que el trabajo está lejos de concluir: “todavía hay mucho material por sacar. Después del fragmentado, viene la fracción fina, que será muy difícil.”
Datos de la SEMAR señalan que se han ubicado 380 embarcaciones hundidas, y de las casi 800 estimadas, solo 90 han sido recuperadas. Acapulco comienza a ver avances, pero el reto bajo el agua sigue siendo enorme; ¿cuánto tiempo crees que llevará restaurar por completo la bahía?












