El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), reveló que arqueólogos del instituto realizaron el hallazgo de un antiguo acueducto que estuvo oculto por más de cuatro siglos en el subsuelo de la Catedral de San Bernardino de Siena, en Xochimilco, al sur de la CDMX.
Fue en el 2021, cuando se descubrió a 1.5 metros de profundidad la compleja obra hidráulica del periodo colonial temprano, que consta de canales de diversos tamaños y una caja de agua.
Acueducto hecho por manos indígenas
De acuerdo a los expertos, aunque data del periodo colonial temprano, un aspecto importante del acueducto es su ejecución por manos indígenas, manteniendo el sistema constructivo sin arcos, de herencia prehispánica, similar al del complejo de irrigación de la Zona Arqueológica Cerro Tetzcotzinco, conocida también como Baños de Nezahualcóyotl, en Texcoco, Estado de México.
Por los trabajos planeados por la Alcaldía Xochimilco de la CDMX, un equipo de la DSA intervino en un pequeño espacio en el segundo patio del edificio religioso, usado como estacionamiento, donde identificaron cinco metros de longitud de un acueducto.
Pero por las afectaciones de la catedral a raíz del sismo del 19 de septiembre de 2017, las autoridades de Xochimilco también iniciaron trabajos para el retiro de una jamba del muro perimetral, por lo que se requirió de nuevo la intervención de los especialistas del INAH. Eso permitió confirmar que la red de canales rodeaba todo el predio llegando hasta la arcada, lo cual indica que, desde época temprana, las dimensiones del terreno eran las mismas a las que conserva hoy.
Doble hallazgo
Otro descubrimiento fue el de un entierro del siglo XVI, se trata de un adulto (de entre 18 y 25 años), que deja ver un sistema de enterramiento que combina la usanza española e indígena, indicativo de un cambio en el sistema de creencias.
Si bien el cuerpo fue depositado en una fosa en posición cristiana, amortajado y de manera extendida, el que fuera colocado por debajo de uno de los acueductos, demuestra que persistían ciertas costumbres funerarias de la tradición mesoamericana.
Las exploraciones contaron con el apoyo de especialistas del Laboratorio de Análisis Espacial y Digital, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM.
Las secuencias estratigráficas obtenidas de las excavaciones, revelan que la superficie que ocupa la Catedral de San Bernardino Siena fue un asiento importante desde al menos el año 650 d.C. (dado el hallazgo de materiales cerámicos del tipo Coyotlatelco) y hasta la Colonia, siendo factible que ahí se encontrara uno de los templos más importantes de los xochimilcas prehispánicos, como ha señalado la historiadora del INAH, Araceli Peralta Flores.
Todos estos vestigios fueron nuevamente enterrados para su conservación, pero el proyecto prevé hacer un análisis con georradar para saber si la obra hidráulica solo se distribuye en los terrenos de la Catedral de San Bernardino de Siena o cruzan su extensión.
Los expertos han dicho que falta contar con los resultados de diversos estudios, pero que la propuesta del equipo es que se trata de una obra hidráulica del siglo XVI que fue adaptándose con desniveles para irrigar el centro del terreno.
La responsable de estas exploraciones, es la arqueóloga Rocío Berenice Jiménez González, quien dio a conocer el hallazgo después de que concluyeran las exploraciones, iniciadas en 2020 y desarrolladas hasta agosto del 2021.
