Un reciente descubrimiento científico está cambiando la forma en la que se comprende el comportamiento del supervolcán de Yellowstone, en Estados Unidos. Un equipo internacional de investigadores ha detectado una capa de magma especial, situada entre 3,5 y 4 kilómetros de profundidad, que funciona como un “tapón” natural, evitando que el sistema volcánico entre en erupción con consecuencias catastróficas.
Esta investigación, publicada por la revista Nature, fue realizada por científicos de las universidades de Rice, Utah, Texas y Nuevo México, y se basa en modelos sísmicos de alta resolución que permiten observar lo que ocurre bajo la superficie del Parque Nacional de Yellowstone, en el noroeste de Estados Unidos.
¿Cómo es el “tapón” que mantiene dormida la caldera de Yellowstone?
Los científicos han identificado una capa de magma con una composición rica en gases y fluidos volátiles. Esta mezcla le da una textura distinta al resto del sistema magmático, permitiéndole actuar como una barrera flexible que atrapa el calor y la presión generados por el reservorio magmático de Yellowstone.
Además de contener la presión, este “tapón” permite que los gases se liberen gradualmente, lo que reduce la posibilidad de una acumulación violenta de energía que pudiera desencadenar una erupción masiva.
Según explicó el geocientífico Brandon Schmandt, uno de los autores del estudio: “Este depósito no se ha extinguido; lleva allí un par de millones de años, pero aún conserva su dinamismo”.
¿Dónde está el supervolcán de Yellowstone?
El supervolcán de Yellowstone se encuentra ubicado en el corazón del Parque Nacional de Yellowstone, una región geotérmica activa que abarca partes de los estados de Wyoming, Montana e Idaho. Este sitio es conocido no solo por su belleza natural, sino también por su potencial volcánico, considerado uno de los más grandes del mundo.
Bajo la superficie de Yellowstone se encuentra una caldera volcánica masiva, formada hace unos 640.000 años tras una de las erupciones más grandes registradas en el planeta. Desde entonces, el sistema ha permanecido activo, pero sin erupciones de gran magnitud en tiempos recientes.
¿Qué pasaría si hiciera erupción el supervolcán de Yellowstone?
El potencial destructivo del supervolcán de Yellowstone ha sido motivo de numerosas investigaciones y simulaciones científicas. Una erupción completa podría liberar cantidades masivas de ceniza volcánica, gases tóxicos y flujos piroclásticos, afectando de manera directa a millones de personas en Estados Unidos y provocando impactos climáticos a nivel global.
Los científicos advierten que aunque no hay señales actuales de una erupción inminente, Yellowstone sigue siendo un sistema activo. El hallazgo del tapón magmático sugiere que existe una autorregulación natural dentro del volcán, capaz de contener el calor interno y mantener el sistema en equilibrio.
Este descubrimiento no elimina el riesgo a largo plazo, pero representa un avance significativo para entender cómo funciona la dinámica interna de uno de los supervolcanes más vigilados del planeta.