Marcial Luján fue designado como nuevo director general de la Casa de Moneda de México, informó este lunes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En un comunicado, señaló que a raíz de la propuesta presentada por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, la Junta de Gobierno de Casa de Moneda de México designó el pasado 2 de junio a Marcial Luján como su nuevo director general.
Trayectoria de Marcial Luján
Marcial Luján es abogado por la Universidad Panamericana, especializado en Derecho Financiero, Bancario y Corporativo. Ha desempeñado cargos de jefatura y alta dirección y se ha destacado como expositor en distintos foros del ámbito financiero y bancario.
También cuenta con otros estudios en la Universidad de Tulane en Nuevo Orleans, Estados Unidos.
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— Casa de Moneda de México (@CasadeMonedaMx) May 18, 2023
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¿Qué hace la Casa de Moneda de México?
La Casa de Moneda de México acuña y comercializa monedas y medallas, a través de procesos que cumplan con estándares de calidad para Banco de México e instituciones públicas y privadas, nacionales e internacionales, basados en la experiencia y responsabilidad de quienes la integran, señala el organismo.
Añade que su visión es ser la entidad reconocida por su alta eficiencia, por la calidad e innovación de sus productos, en un ambiente colaborativo basado en la experiencia, capacidad y valores del personal que la integran.
Así se produce una moneda en México
El Banco de México ordena la acuñación de las monedas mexicanas a la Casa de Moneda de México, que es una institución del Gobierno Federal que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Una vez que la moneda ha sido acuñada, se distribuye a todo el país. El punto de partida es la Casa de Moneda de México. El Banco de México coordina su envío desde ahí a la oficina central o a sus sucursales, o bien, directamente de la oficina central a sus sucursales.
El Banco de México, a través de su oficina central y de sus sucursales, distribuye directamente la moneda a los bancos. Posteriormente, los bancos entregan o reciben las monedas del público a través de sus ventanillas.
A diferencia de los billetes, las monedas no suelen sustituirse por estar deterioradas. Prácticamente, éstas nunca regresan al banco central, y cuando lo hacen, se utilizan los mismos canales empleados para distribuirla; es decir, los bancos depositan la moneda en Banco de México, ya sea en alguna sucursal o en la oficina central. Todas las monedas depositadas en sucursales se envían a la oficina central.
El Banco de México puede ordenar la destrucción de moneda en dos casos; el primero es cuando la moneda es desmonetizada por decreto, es decir, cuando por Ley se determina que deja de valer lo que indica su denominación; el otro caso es cuando ya no está en condiciones de circular debido a su desgaste.
A su vez, existen dos formas de destruir monedas; la primera es por medio de fundición, así el metal puede volverse a utilizar; la segunda es por medio de la troquelación de líneas y marcas que borran los grabados originales del anverso y del reverso de la moneda. En el caso de las monedas bimetálicas, se les separa el núcleo y el anillo para ser destruidas.
Las monedas que se retiran de circulación se venden al valor de los metales que las componen.
