El régimen de Nicolás Maduro enfrenta un escenario de creciente incertidumbre ante los movimientos de Estados Unidos en el Caribe. Según fuentes del Comando Sur, barcos del Grupo Anfibio y la 22 Unidad de Infantes de Marina fueron emplazados en aguas cercanas a Venezuela con el objetivo de frenar la expansión de los carteles de la droga, considerados una amenaza directa para la seguridad nacional de EU.

La noticia ha incrementado la tensión política y militar en la región, en especial porque Maduro ya no duerme tranquilo ante el temor de ser entregado por su propio círculo o de que Washington ordene una operación bélica para removerlo del poder.

Las advertencias de Colombia

El presidente colombiano Gustavo Petro se pronunció de forma crítica frente al despliegue de Estados Unidos: “Los gringos están en la olla si creen que invadiendo Venezuela resuelven su problema. Meten a Venezuela en el caso de Siria, sólo que con el problema de que se arrastran a Colombia lo mismo.”

Pese a estas declaraciones, en Washington insisten en que la movilización de tropas y buques no representa de momento una preparación para derrocar al líder venezolano, sino parte de una estrategia regional contra el narcotráfico.

La respuesta de Maduro y el rechazo de la oposición

El propio Nicolás Maduro reaccionó con un mensaje desafiante hacia la Casa Blanca: “Nos importa un pito lo que haga el imperialismo. Venezuela sigue su vida política, económica, social, cultural.”

En contraste, el expresidente interino Juan Guaidó advirtió en el pódcast de Fuerza Informativa Azteca que la conducta de Maduro y de parte de sus militares cierra cualquier posibilidad de salidas alternativas a la crisis venezolana: “No solamente se robó una elección, porque no solamente persiguió y aterrorizó a millones de venezolanos, adicionalmente pretende hacerlo con el continente a través del narcotráfico, del tráfico de armas... caracterizar a Maduro como lo que es, no solamente un dictador, sino también quien dirige un cartel, el crimen organizado…”

El señalamiento Estados Unidos contra el Cártel de los Soles

Para Washington, Maduro no solo es un gobernante ilegítimo, sino el cabecilla de una red criminal internacional. El Cártel de los Soles, cuyo nombre proviene de las insignias doradas en las hombreras de los generales venezolanos, estaría conformado por altos mandos militares vinculados al tráfico de drogas.

Funcionarios de EU sostienen que la comunidad internacional se sorprenderá cuando se revelen las pruebas sobre el nivel de implicación del régimen venezolano en operaciones globales de narcotráfico y lavado de dinero.

Maduro y un futuro incierto

El aislamiento diplomático, la presión militar y las acusaciones de narcotráfico colocan a Nicolás Maduro en uno de los momentos más críticos de su permanencia en el poder. Mientras Washington busca limitar la influencia del régimen en la región, voces opositoras como la de Guaidó insisten en que Maduro representa no solo una dictadura, sino también una amenaza de carácter transnacional.

El desenlace de esta confrontación dependerá tanto de los próximos movimientos de Estados Unidos como de la capacidad de resistencia del régimen venezolano, que asegura que “Venezuela sigue su vida política, económica, social, cultural”, pese a la presión internacional.