La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) dejará de contar con la participación de Estados Unidos a partir del 31 de diciembre de 2026, según lo confirmó la administración del presidente Donald Trump este martes; sin embargo, la noticia fue recibida con preocupación desde organismos internacionales. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, lamentó la decisión, pero manifestó confianza en que la UNESCO seguirá cumpliendo con su misión.
Las declaraciones fueron leídas por su portavoz, Stéphane Dujarric, quien además reiteró el respaldo del secretario general a las palabras de la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, emitidas desde París.
“Hoy, Estados Unidos anunció su decisión de retirarse de la UNESCO. Al igual que muchas organizaciones de la ONU, la UNESCO se desvió de su misión fundacional. De cara al futuro, la participación estadounidense en organizaciones internacionales debe hacer que Estados Unidos sea más seguro, más fuerte y más próspero”, escribió Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, a través de la red social X.
Washington acusa a la UNESCO de promover agendas contrarias a los intereses de EU
Según un comunicado oficial de la Casa Blanca, la decisión se basa en la conclusión de que el organismo ya no contribuye a los intereses nacionales de Estados Unidos. La portavoz Bruce afirmó que la UNESCO ha adoptado “causas sociales y culturales divisivas” y mantiene un “enfoque desproporcionado” hacia una “agenda globalista”, en referencia a los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU.
La salida de Estados Unidos no solo representa un golpe simbólico al multilateralismo, sino que también podría tener efectos financieros y estratégicos en los proyectos de la UNESCO a nivel global, ya que Washington es uno de los principales contribuyentes históricos del organismo.
¿Cuál es la postura de la UNESCO?
En reacción a la noticia, Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, subrayó que la organización continuará con su labor esencial para la promoción de la paz, la educación y la cooperación internacional. Aunque no ofreció una declaración específica sobre el impacto de la salida estadounidense, destacó que el organismo seguirá trabajando con los Estados miembros que mantengan su compromiso activo.
Desde su fundación en 1945, la UNESCO ha estado en el centro de iniciativas globales para proteger el patrimonio cultural, impulsar la libertad de prensa y mejorar el acceso a la educación, funciones que podrían verse afectadas por la retirada de un país con el peso político y económico de Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que Donald Trump, presidente de Estados Unidos por segunda ocasión en 2025, toma distancia de organismos internacionales. Durante su primer mandato, Washington también se retiró temporalmente de la OMS y del Acuerdo de París. Esta nueva salida refleja la consolidación de una política exterior centrada en la autonomía nacional y la crítica a las estructuras multilaterales.
