VIDEO: Tras darse un último abrazo, tres jóvenes murieron al ser arrastrados por corriente de río en Italia

La aventura terminó en tragedia. Ante la mirada de varios testigos que rogaban por un rescate certero, tres jóvenes, que quedaron atrapados en un pequeño islote del río Natisone, en Udine, Italia, se dieron un último abrazo antes de ser arrastrados y morir por la fuerte corriente del caudal que, en cuestión de minutos, subió tras una torrencial lluvia en la región.

Testigos que quedaron horrorizados ante lo que estaban viendo, lograron registrar en video el momento en el que el amor y la amistad se ‘ahogó' en el último respiro por la fuerza de la naturaleza.

En las imágenes, que posteriormente fueron compartidas en redes sociales, muestran cómo Patrizia Cormos, de 20 años, Bianca Doros, de 23, y Cristian Molnar, de 25, terminaron en medio de un islote mientras realizaban un paseo por la ribera del río.

Sin embargo, en cuestión de minutos, la fuerza del río aumentó y poco a poco, la zona de tierra en la que estaban a salvo se vio vulnerada. Rápidamente, realizaron una llamada al cuerpo de emergencia local, al tiempo en el que, por medio de gritos, solicitaba el apoyo de gente que estuviera cerca.

Con los minutos en su contra, los bomberos arribaron al lugar de donde solicitó el rescate, velozmente, por medio de estrategias con cuerda intentaron salvar a los afectados; no obstante, la fuerza de la corriente evitaba que lograran tomarlas, ante la desesperación de un escenario trágico, los jóvenes optaron por abrazarse intentando formar una defensa más fuerte contra la violencia de las aguas, pero, finalmente, el río se los llevó.

Giorgio Basile, jefe de los bomberos provinciales de Udine, explicó que literalmente fueron tragados por las aguas en frente de sus ojos, mientras trataban de continuar con el rescate.

Autoridades señalan que está prohibido nadar en las traicioneras aguas del Natisone, pues sus principales riesgos están relacionados con las crecidas repentinas y con el hecho de que, justo después del ‘llamado’ puente romano, el curso de agua atraviesa gargantas muy traicioneras y la velocidad de la corriente aumenta repentinamente.