En las alturas de los Andes Centrales de Bolivia se encuentra el Uturuncu, un imponente pico que, a pesar de no haber entrado en erupción en más de 250,000 años, exhibe signos de vida que desconciertan a los vulcanólogos.
Conocido como un “volcán zombi”, este gigante dormido emite columnas de gas, registra temblores y su superficie se deforma, fenómenos que han llevado a un equipo de científicos a explorar su anatomía interna para determinar si está despertando o si su agitación obedece a otras causas.
“Night of the Living Uturuncu” doesn’t exactly roll off the tongue. But this dormant volcano in the southwest corner of Boliva has more in common with the walking dead than one might think.@CornellEng and @CornellEAS researchers detected signs of life in the “zombie” volcano,… pic.twitter.com/PIxKtZDWVi
— Cornell University (@Cornell) April 29, 2025
El misterio del “sombrero” boliviano
El Uturuncu, la montaña más alta del suroeste boliviano, ha sido objeto de escrutinio durante décadas. Imágenes de radar satelital captadas hace más de veinte años revelaron una peculiar deformación en una región cercana a su cumbre, de unos 150 kilómetros de ancho, donde el terreno había subido en ciertas áreas y descendido en otras, adoptando una forma similar a la de un sombrero.
Esta actividad superficial, junto con la emisión de gases y la sismicidad, mantenía abierta la pregunta sobre una posible reactivación.
#Uturuncu volcano, located in the southern region of #Bolivia, is neither completely dead nor fully alive. It is a zombie volcano. https://t.co/OXTJZw3Uch
— Juan Carlos Zuleta (@jczuleta) April 30, 2025
BTY, it may contain large amounts of #lithium and other rare metals.
Bajo este gigante andino yace un vasto reservorio de magma conocido como el Cuerpo de Magma Altiplano-Puna, que se extiende aproximadamente 200 kilómetros y es considerado el cuerpo de magma activo más grande conocido en la corteza terrestre, situado a una profundidad de entre 10 y 20 kilómetros.
Anatomía interna revelada por la ciencia
Para descifrar los enigmas del Uturuncu, un equipo de investigadores combinó datos satelitales con un minucioso análisis de la actividad sísmica –registrando más de 1,700 eventos entre 2009 y 2012– y modelos informáticos.
Complementaron esta información con mediciones de cambios eléctricos y gravitacionales subterráneos y análisis de la química de las rocas. Sus hallazgos, publicados en la edición del 28 de abril de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, pintan un cuadro detallado de la “anatomía” interna del volcán.
“Night of the Living Uturuncu” doesn’t exactly roll off the tongue. But research from Cornell Engineering shows this dormant volcano in the southwest corner of Bolivia has more in common with the walking dead than one might think. https://t.co/hDClLrTty5 pic.twitter.com/8etD4IjFB6
— Cornell Engineering (@CornellEng) April 30, 2025
Contrario a la idea de un ascenso magmático directo, el estudio reveló que la agitación del Uturuncu se debe a una compleja red hidrotermal.
El magma, los gases y los fluidos salobres interactúan en este sistema, donde el cuerpo de magma calienta el líquido subterráneo y libera gases. Estos fluidos y gases migran hacia arriba, acumulándose en cámaras bajo el cráter, generando en su movimiento terremotos, liberando vapor y causando la deformación superficial observada, que alcanza aproximadamente 1 centímetro por año.
Un gigante que se desgasifica
La conclusión principal del estudio es que el “zombi” no parece estar resucitando para una erupción inminente.
El Dr. Mike Kendall, coautor del estudio y jefe del departamento de ciencias de la tierra de la Universidad de Oxford, explicó a nuestro canal aliado CNN que no están observando un aumento rápido en la sismicidad ni una migración de esta desde gran profundidad hacia la superficie, señales que indicarían movimiento de magma.
Un grupo de científicos explora la anatomía de un "volcán zombi" que muestra signos de actividad en Boliviahttps://t.co/rtNVcFGPN9
— CNN en Español (@CNNEE) May 6, 2025
“No estamos viendo nada de eso”, afirmó Kendall. “Parece que es solo el volcán desgasificándose, liberando tensiones y calmándose, en todo caso”.
Estos hallazgos son cruciales no solo para el Uturuncu, sino también para entender las decenas de volcanes “zombis” rastreados globalmente.
El Dr. Matthew Pritchard, coautor y profesor de la Universidad de Cornell, señaló que esta investigación podría ayudar a distinguir cuáles de estos volcanes durmientes podrían representar un riesgo futuro y cuáles están en un largo y lento declive.
Además, la comprensión de estas “tuberías internas” volcánicas podría revelar objetivos para la explotación de energía geotérmica y el acceso a minerales valiosos.