En los últimos meses, el asteroide 2024 YR4 ha captado la atención de la comunidad científica y del público en general. Apodado el “aniquilador de ciudades” por su tamaño y potencial destructivo, este cuerpo celeste parecía representar una amenaza para la Tierra, pero recientes estudios han revelado un cambio sorprendente: su trayectoria ahora apunta con mayor probabilidad hacia la Luna.
La preocupación inicial surgió porque este asteroide, con un diámetro estimado de entre 53 y 67 metros, tiene dimensiones comparables al que provocó la devastación en Tunguska, Siberia, en 1908. En un inicio, los cálculos indicaban un 3.1% de probabilidad de impacto contra la Tierra en diciembre de 2032, lo que encendió las alarmas. Sin embargo, las nuevas proyecciones ofrecen un panorama distinto.
¿Cuáles son las probabilidades de impacto con la Luna?
De acuerdo con observaciones recientes del Telescopio Espacial James Webb, un equipo encabezado por Andy Rivkin, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, determinó que el asteroide 2024 YR4 tiene ahora un 4.3% de probabilidad de colisionar con la superficie lunar en 2032. Aunque el impacto no representaría un riesgo directo para la humanidad, sí generaría un nuevo cráter de gran tamaño en el satélite natural.
Lejos de tratarse de una catástrofe, los expertos aseguran que un evento de este tipo sería una oportunidad única para estudiar la dinámica de los impactos en cuerpos celestes sin atmósfera. El propio Rivkin señaló que “sería un espectáculo astronómico y una valiosa fuente de datos” para comprender mejor cómo interactúan los asteroides con superficies como la de la Luna.
¡Este joven a los 13 años de edad descubrió un asteroide!
¿Hay riesgo para la Tierra?
Con base en los datos más recientes, el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA descartó la posibilidad de que este asteroide impacte nuestro planeta. Por ahora, la atención se concentra en la Luna, que podría convertirse en el escenario de un acontecimiento astronómico sin precedentes en la próxima década.