Cada vez falta menos para celebrar el Día de Muertos. Esta fecha tan especial para las familias mexicanas lleva consigo diversos elementos simbólicos. Una de ellas es la comida, especialmente el pan de muerto.
¿Existe el pan de muerto relleno de carne al Pastor?...Claro que sí
Este panificado dulce se ofrece en diferentes versiones (con crema pastelera, chocolate, nata o salsas, entre otras) y es el protagonista de las panaderías en esta fecha. Si bien el consumo moderado del pan de muerto no es nocivo, su exceso puede aportar un exceso de calorías.
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¿Cuántas calorías tiene un pan de muerto?
Según las recomendaciones de la Secretaría de Salud de México, la ingesta de alimentos muy azucarados y ricos en grasas saturadas está relacionada con riesgos metabólicos (aumento de peso, elevación de triglicéridos y desregulación de la glucosa en sangre). El consumo habitual de opciones rellenas de pan de muerto puede incrementar ese riesgo.
La pieza de pan de muerto tradicional puede aportar entre 250 y 350 kilocalorías. En el caso de la versión rellena, el alimento puede superar el aporte de las 400 kilocalorías por porción.
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¿Por qué el pan de muerto tiene un aporte de calorías significativo?
El aporte de calorías significativo del pan de muerto se debe a los rellenos a base de chocolate, nata, crema pastelera, frutas o dulce de leche. Sin embargo, su composición básica ya incluye ingredientes calóricos como harina de trigo, huevo, azúcar, mantequilla y leche.
Cuando se agrega un relleno, se incorpora una cantidad significativa de azúcares simples y grasas. Durante las semanas previas al Día de Muertos, el panificado suele presentarse en porciones más grandes. Una rebanada rellena puede contener hasta 30 gramos de azúcar: el equivalente al total recomendado para un adulto en un día según organismos internacionales de salud.
Lo ideal es consumir el pan de muerto de forma ocasional y en cantidad moderada, preferentemente acompañado de bebidas sin azúcar.