Muchas veces creemos que para encontrar el sitio perfecto para vacacionar, es necesario viajar por horas. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así, en especial cuando se recurre a destinos cercanos a la CDMX que lo tienen todo (como lo es un pueblo mágico).
Uno de los lugares predilectos para desconectarte un rato del caos y ajetreo de la vida diaria, es Aculco, ubicado en el Estado de México, según un análisis de la herramienta de Inteligencia Artificial (IA) de ChatGPT. Esto gracias a que ofrece impresionantes paisajes, sus calles están llenas de historia y hasta tiene un cañón con vistas increíbles, haciéndolo perfecto para viajes cortos pero muy bien aprovechados.

¿Dónde está Aculco y cómo llegar desde la CDMX?
El pueblo mágico de Aculco se localiza al noroeste del Edomex y colinda con Querétaro. La distancia partiendo desde la Ciudad de México es de aproximadamente 135 kilómetros, por lo que en tiempos es un estimado de entre dos horas y dos horas y media, dependiendo del tráfico, así como del punto de partida.
Para llegar a este destino que es bueno, bonito y barato, una de las mejores opciones es con la autopista México - Querétaro; o bien, en un autobús especial que sale de la Terminal del Norte, cuyos costos rondan de los 516 pesos a los 890 pesos.

De modo que al estar tan cerca y tener opciones factibles de transporte, es una buena alternativa para pasar unas vacaciones de turismo sin tener que sacrificar a tu cartera. Y lo mejor es que no necesitas de muchos días libres, pues en solo un fin de semana podrás sumergirte en la riqueza de este rincón oculto.
Qué hacer en Aculco, el pueblo mágico que es barato y está cerca de la CDMX
Existe una gran variedad de planes posibles en Aculco, que van desde comer delicioso en sus restaurantes hasta disfrutar de una tarde de actividades extremas cerca del cañón, como escaladas, recorridos en bicicleta o caminatas supervisadas.

En la página oficial de México Desconocido, se recomienda recorrer este pueblo mágico considerando las calles empedradas, admirar la arquitectura del Centro Histórico y visitar su cascada natural.
Y para cerrar con broche de oro un fin de semana perfecto, puedes llevarte a casa algunos de los quesos que los productores locales tienen en venta, tomarte fotos en las fachadas antiguas o comprar algunos recuerdos de artesanos.