Lo Que Callamos Las Mujeres | Capítulo | Silvia: Sin filtros.
Silvia tiene 17 años y su mamá Olga fue en su juventud modelo, por lo que quiere que su hija siga sus mismos pasos en la industria y se preocupa mucho por su imagen, pues vive con la idea de ‘como te ven, te tratan’.
Olga quiere llevar a su hija a un casting aunque tiene una pequeña mancha en el rostro por alguna alergia. Silvia no se encuentra tan entusiasmada y de hecho, en un punto le dice a su mamá que no quiere ir, sin embargo, ella la anima y terminan asistiendo.
Al llegar al casting, Olga ve que el coordinador es un gran amigo de ella y le pide el favor, con un pretexto de salud, de que su hija se presente al día siguiente, pues en realidad no quiere que la vean con esa mancha en la cara, ya que podría afectar. Al día siguiente Silvia amanece con la misma mancha y su mamá de nuevo intenta retrasar su casting, sin embargo, su amigo le comenta que no siempre se puede lograr lo que quiere.
Olga busca a uno de los clientes que manejan el producto del casting y lo convence para que aunque ya hayan terminado con el casting, su hija todavía pueda realizarlo, y así lo consigue. Aunque a la hora de actuar, no está convenciendo de todo a los clientes y Olga acude a salvarla dándole una falda más provocativa que resalte su figura para que gane el puesto.
Ale, la maquillista del lugar se da cuenta de lo que sucede al rededor de Silvia y le ofrece su ayuda por si algún día la necesita, de igual manera, le inisite en la posibilidad de tomar terapia, pero Silvia no cree que sea necesario.
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Justo cuando está a punto de encontrarse para una cita con el chico que le gusta, cambia de opinión al hablar con su miga y darse cuenta que el chico sólo la conoce por fotos con filtros y tal vez lo decepciones al conocerla realmente en persona.
Al mismo tiempo su mamá le llama para decirle que tiene una sorpresa para ella y la lleva con un cirujano plástico para que le haga varios cambios en su rostro y luzca como ella quiere, y aunque al principio luce feliz por la idea, no tarda en tener emociones encontradas y al escuchar de sus amigas que el diseño que el doctor eligió para ella está basado en filtros de aplicación anteriores, se desespera y frustra al grado de cortarse la cara.
Su mamá lo vio como algo normal siendo Silvia una adolescente, y para animarla, acelera la operación. Al estar a punto de entrar al quirófano, llega la maquillista y habla con Olga, le comenta que fue Silvia quien la llamó y algo no está bien, le comenta todo lo mal que ve sobre cómo exige a Silvia ser perfecta y Olga corre a hablar con Silvia.
Silvia le confirma que quiere hacerse la operación pero al levantarse de la cama, ve que las cortadas también las tiene en las piernas, sin embargo, le dice que hablarán después de la cirugía y eso lo hace para que su mamá esté feliz, palabras que dejan pensando a Olga, quien después de pensarlo, corre a detener la cirugía, pues se da cuenta del mal que le ha hecho sin querer a su hija.
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