Para sorpresa de los participantes, de los jueces y del propio David, fue él quien se convirtió en el ganador del reto de salvación en MasterChef con su plato ‘Inflado todo menos el ego’ que tenía una mermelada con salsa almendrada que cautivó de manera unánime a los jueces.
Luego de que Iztel subiera cómodamente al balcón tras haber ganado los “Guantes de Oro de MasterChef”, el resto de los cocineros enfrentaron un duro reto de salvación al tomar sus ingredientes de las cajas misteriosas que contenían enlatados sin etiquetar.
60 minutos bastaron para que con su creatividad, los concursantes abrieran las cajas que traían ingredientes enlatados que en ocasiones eran dificiles de combinar y comenzaran a cocinar sus propuestas.
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Los cocineros se las vieron negras con los enlatados
Erubiel presentó un platillo europeo con un toque de frijol llamado ‘Valentín’ que también tenía elote baby con queso y agradó a los jueces. Rolando preparó ‘Pa ella y pa el también’ que no estuvo mal, pese a combianr las cerezas con huevo, elote y arroz.
José Luis cocinó ‘Tetelitas imrovisadas’, que básicamente era un par de empanadas con harina de maíz aunque la presentación no fue tan buena. Meche presentó unas ‘Tostadas de la abuela’ un muy buen plato, crujiente, con textura y basadas en un salpicón de mariscos, que lam llevaron a un recuerdo de su abuela.
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Aunque Adriana soprendió con su plato ‘La belleza es subjetiva’ y fue muy alabado por todos los jueces por su arquitectura y técnians empleadas en su elaboración, esta vez no la salvó.
