Una obra que prometía conectar la capital oaxaqueña con la costa en menos de tres horas terminó convertida en un símbolo del abandono y la mala planeación. La autopista Oaxaca-Istmo, una de las construcciones más caras del sexenio pasado, tuvo un costo de más de 42 mil millones de pesos y, a solo unos meses de su inauguración, uno de sus túneles colapsó.
El túnel, conocido como “El Tornillo”, se desplomó poco después de ser entregado, dejando a miles de habitantes de la región incomunicados y obligados a usar caminos viejos, inseguros y llenos de derrumbes. Desde entonces, los traslados entre la capital y la costa volvieron a durar hasta seis horas, lo que afecta el comercio, el turismo y la vida diaria de comunidades enteras.
Productores, los más afectados por el colapso de la autopista Oaxaca-Costa
En la zona, los más perjudicados son los productores agrícolas que necesitan mover sus cosechas. Eduardo Santiago, productor de papaya, cuenta que ahora deben cruzar veredas de terracería para transportar sus productos: “Por el cerro tenemos que pasar despacio como sea, aquí está muy feo, puro camino de terracería… nos cuesta subir y bajar, es mucho desgaste”.
Una carretera que muestra la ineptitud de la 4T
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) October 18, 2025
La supercarretera Oaxaca-Istmo fue inaugurada con bombo y platillo hasta que enfrentó sus primeras lluvias, las cuales la inutilizaron y la ha dejado por meses cerrada, mostrando las huellas de mentiras y corrupción en la llamada… pic.twitter.com/Za2etQGkPm
Otro agricultor, Alselmo, resume el sentir de muchos: “Se batalla mucho porque no hay paso, uno tarda horas en dar la vuelta para llegar a Oaxaca”. El colapso del túnel no solo encareció el transporte, sino que también ha puesto en riesgo la seguridad de los habitantes que se ven forzados a usar rutas improvisadas entre montañas.
Una obra abandonada y sin mantenimiento en el túnel “El Tornillo”
Al acudir al sitio del colapso, el panorama es desolador: no hay trabajadores, maquinaria ni señales de avance. Solo montones de tierra, deslaves y restos del túnel recuerdan la inversión millonaria que hoy permanece sin utilidad.
Fuerza Informativa Azteca, documentó que las autoridades planean invertir mil millones de pesos más para reparar el tramo, pero las obras iniciarán hasta 2026 porque no hay presupuesto asignado este año.
Mientras tanto, los oaxaqueños siguen esperando. “¿Dónde está todo el dinero? —se pregunta Eduardo Santiago— Los contratistas hacen mal el trabajo y luego vuelven a gastar más. Eso nomás es tirar el dinero”.
20 años de retrasos, sobrecostos, promesas rotas y la carretera Oaxaca-Costa destrozada
La autopista, que tardó 20 años en construirse, fue una obra prioritaria del sexenio pasado. Sin embargo, su entrega se apresuró para que pudiera inaugurarla el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque finalmente ni siquiera alcanzó a hacerlo.
El proyecto terminó costando cuatro veces más de lo presupuestado originalmente y, pese a la inversión, colapsó a los pocos meses.
Para la diputada Alejandra García Morlán, el problema no fue solo la corrupción, sino la falta de seguimiento: “No basta con inaugurar obras; se necesita mantenimiento y supervisión para que no terminen así”.
Oaxaca vuelve a los traslados de seis horas
Hoy, viajar de Oaxaca a Tehuantepec puede tomar nuevamente hasta seis horas, según el diputado Dante Montaño, quien pide que el gobierno federal atienda el tramo lo antes posible.
“Esta carretera comunica a miles de personas. Antes eran dos horas, ahora son seis. Es urgente repararla”. El caso del túnel “El Tornillo” refleja cómo las prisas, la corrupción y la falta de mantenimiento pueden convertir una obra millonaria en un desperdicio del dinero público.