El mundo del arte llora la pérdida de uno de sus más grandes visionarios, el arquitecto Frank Gehry, el genio detrás del icónico Museo Guggenheim de Bilbao, falleció esta mañana en su hogar de Los Ángeles a los 96 años, tras una larga batalla contra una enfermedad que finalmente resultó fatal.
Falleció en su casa de Los Ángeles
El hombre que buscó y encontró la sinergia perfecta entre tecnología y metal en el ámbito arquitectónico y que en el museo de Guggenheim Bilbao le regaló al mundo su obra más reconocida, falleció esta mañana en su casa de Los Ángeles, la ciudad que adoptó como nuevo y último hogar.
Frank Gehry, tenía 96 años de edad y luchaba contra una fuerte enfermedad que terminó por conseguir el calificativo de mortal.
Sus obras, heredadas en vida como muestra de los espectaculares alcances de mentes por encima del promedio, presumen formas nunca vistas, innovadora geometría de ángulos y ondulaciones imposibles.
A finales de la década de los ochenta, Gehry obtuvo el galardón más prestigioso en el mundo de la arquitectura, el premio Pritzker.
Atracción artística cultural español
Luego, en 1997, con la apertura del Guggenheim, le dio a Bilbao ese empujón que terminó por convertirlo, sin haberlo imaginado, en el nuevo sitio de atracción artístico cultural español.
La inauguración del museo de las olas convertidas en estructuras metálicas, es el punto de inflexión bilbaíno, el instante que marcó el antes y el después en el municipio.
La sala de conciertos Walt Disney en Los Ángeles, el Pabellón Jay Pritzker de Chicago y la sala Pierre Boulez de Berlín, son apenas tres de las decenas de ejemplos que demuestran el genio inmortal del arquitecto canadiense.
El León de oro que le otorgó la bienal de Venecia y la medalla presidencial de la libertad, el mayor honor civil en Estados Unidos, se encuentran entre los galardones que Gehry recibió en sus 96 años de vida.










