El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha llegado a Beijing este martes a bordo de su icónico tren blindado para una cita de una magnitud sin precedentes. Mañana, por primera vez en su vida, participará en un evento junto a otros líderes mundiales, sentándose al lado del presidente chino, Xi Jinping, y del mandatario ruso, Vladímir Putin, para presidir un masivo desfile militar en la Plaza de Tiananmen.
La ocasión, que conmemora los 80 años del final de la Segunda Guerra Mundial, es vista por los analistas no como un simple acto ceremonial, sino como la escenificación de un nuevo eje anti-occidental, con la reaparición de Kim en la escena mundial como su principal titular.
Exclusive: Top DPRK leader Kim Jong Un arrives in Beijing to attend China's V-Day commemoration events #VDay pic.twitter.com/tSQNsbtQOn
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El “autoimpuesto” aislamiento
La presencia de Kim Jong Un en un foro multilateral es un hecho histórico que rompe con años de un autoimpuesto aislamiento. Tras un breve período de alta diplomacia entre 2018 y 2019, que incluyó sus famosas cumbres con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Kim se retiró abruptamente de la escena global tras el fracaso de su reunión en Hanói.
A esto le siguió un encierro casi total durante la pandemia de covid-19, roto únicamente por un viaje al extremo oriente de Rusia en 2023 para reunirse con Putin. Su llegada a Beijing, documentada con fotografías que lo muestran fumando junto a su canciller, Choe Son Hui, marca su regreso definitivo al mapa geopolítico, pero esta vez, firmemente alineado con los dos principales adversarios de Washington.
Un desfile para exhibir el poder militar y nuevas armas
El evento central es una demostración de poderío militar chino. Beijing ha fortificado su capital para exhibir sus tropas, su fuerza aérea y, sobre todo, su armamento de última tecnología. Aunque las autoridades han mantenido el secreto sobre las novedades que se presentarán, analistas militares que han observado los ensayos ya han detectado sistemas nunca antes vistos, incluyendo lo que podría ser una gigantesca arma láser.
Para China, el desfile no solo conmemora el fin de la guerra contra el Imperio japonés, sino que es una plataforma para proyectar su estatus de superpotencia militar ante el mundo.
La cumbre de la “alternativa a la OTAN”
La visita de Kim Jong Un se produce inmediatamente después de que Xi Jinping y Vladímir Putin celebraran una cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), un bloque que ambas potencias promueven abiertamente como una alternativa a la OTAN.
#XiJinping's Tianjin Moments: The Shanghai Cooperation Organization charts new voyage #SCO2025 pic.twitter.com/eo1w5SjSak
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En esa reunión, Xi criticó el “comportamiento intimidatorio” de Estados Unidos, mientras que Putin defendió su ofensiva en Ucrania. Ambos líderes se reunieron de nuevo este martes en Beijing, declarando que sus relaciones se encuentran en un “nivel sin precedentes”. La inclusión de Kim en las celebraciones de mañana significa la incorporación de Corea del Norte a este bloque de naciones que desafían el orden mundial liderado por Estados Unidos.
Mañana, en la Plaza de Tiananmen, el mundo no solo verá un desfile de tanques y misiles. Verá la escenificación de un nuevo bloque de poder.