Con la presencia del crimen organizado y los niveles altos de inseguridad por la que atraviesa el país, México acaparó los reflectores internacionales al encabezar el top 1, pero por ser el lugar con más mercados criminales entre 193 naciones evaluadas.

El Índice Mundial de Delincuencia Organizada, un reporte elaborado por la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional, con sede en Ginebra, clasificó al país con una puntuación de 8.27 sobre 10.

Esto luego de analizar factores como operación de los cárteles, nivel de violencia y la respuesta gubernamental, lo que permite trazar un panorama de amenazas delictivas.

México encabeza los mercados criminales; ¿qué significa?

El informe señala que actividades como el tráfico de drogas, explotación de recursos naturales y la trata de personas, ha hecho que el país se considere un lugar peligroso para vivir.

Además del primer puesto en mercados ilícitos, México también aparece en la tercera posición del Índice Mundial de Criminalidad Total, solo por debajo de Myanmar y Colombia, con una puntuación de 7.8.

“Ante la diversificación de la actividad delictiva, quedan en evidencia algunas fallas en la aplicación de la ley”, comentó Javier Oliva, consultor en seguridad nacional.

Por más que se haya intentado ocultar la gravedad del problema, la realidad es que la expansión de los cárteles y la poca capacidad de respuesta de las autoridades han contribuido de manera directa a este deterioro.

México, tercer lugar mundial en criminalidad total

Para nadie es sorpresa que México aparezca entre los primeros lugares de criminalidad. Expertos señalan que los países con mayor puntaje en este índice suelen compartir factores como conflictos internos, inestabilidad política y debilitamiento institucional.

Uno de los apartados más delicados del informe tiene que ver con el liderazgo de las autoridades. En repetidas ocasiones se ha señalado al gobierno en turno por no aplicar medidas contundentes frente al avance de los cárteles.

Por ende, el panorama político mexicano continúa fuertemente influenciado por el crimen organizado. Políticas como la llamada “guerra contra el narco” agravaron el problema, y la estrategia de “abrazos, no balazos” ha terminado beneficiando más a los criminales que a la misma población.

“La gran mayoría han experimentado algún tipo de conflicto o inestabilidad, y esas condiciones aumentan la vulnerabilidad al crimen organizado”, indicó Laura Adal, directora del Índice Mundial de Criminalidad Total.

Preocupación por la reforma judicial y la elección de jueces

El índice también menciona la inquietud generada por la reforma que plantea la elección directa de jueces, alertando sobre el riesgo de que los cárteles puedan influir en estos procesos.

El especialista en inteligencia y seguridad nacional, Manuel Balcazar, consideró que las políticas recientes han contribuido a este escenario: “La acumulación de estas políticas de ‘abrazos, no balazos’ hoy está mostrando sus resultados”.

Cabe destacar que el estudio proviene de un organismo independiente y sin afinidad política. Es decir, no se trata de cifras impulsadas por la oposición ni de un documento con intencionalidad electoral, como la típica excusa que se utiliza desde el poder para deslegitimar la realidad.