Con la memoria del huracán “Otis” aún fresca, los trabajadores de la franja turística de Acapulco demostraron una vez más la enorme solidaridad de los mexicanos. Meseros, vendedoras de quesadillas, cocoteros y trenzadoras dejaron por un momento sus labores para unirse por una sola causa: enviar ayuda a sus “hermanos” de Veracruz, afectados por las graves inundaciones de los últimos días.

En un acto de empatía de sobreviviente a sobreviviente, los prestadores de servicios desde la zona de la Diana hasta Caleta y Caletilla montaron un centro de acopio para demostrarles que no están solos.

“Sabemos lo que se siente": El mensaje desde Acapulco a Veracruz

Para los acapulqueños, esta colecta no es un acto de caridad, sino de reciprocidad. Ellos saben, mejor que nadie, lo que es perderlo todo y necesitar una mano amiga.

De Acapulco a Veracruz: Playeros dejan todo para ayudar a damnificados por inundaciones
De Acapulco a Veracruz: Playeros dejan todo para ayudar a damnificados por inundaciones

“Estamos participando todos los gremios de aquí de la franja de arena para que se den cuenta que no están solos nuestros hermanos veracruzanos y que cuentan con nuestro apoyo. Así como cuando recibimos el apoyo de ellos cuando fue el huracán Otis y el huracán John”, explicó Juan Pablo García, prestador de servicios turísticos.

Donan la propia despensa a afectados por las lluvias en Veracruz

El gesto cobra aún más valor al considerar la situación actual de los trabajadores. Con días de bajo turismo y, por ende, ingresos nulos, muchos de ellos optaron por sacar artículos de sus propias despensas para donar.

“La verdad es algo que no tiene uno palabras, se siente muy bonito, se siente muy hermoso el poder colaborar”, compartió Abad Esparza, uno de los organizadores. “Como te repito, nosotros ya la vivimos y sabemos qué se siente, por eso lo hacemos con gusto y de corazón”.

Las bolsas se llenaron con artículos de primera necesidad como arroz, frijol, aceite y papel sanitario, pero también con un toque de humanidad: osos y muñecos de peluche para los niños que perdieron sus juguetes en la inundación.

Cada producto recolectado, aseguran, lleva un mensaje de aliento para las familias damnificadas. Para estos guerrerenses, la colecta fue un éxito y la prueba de que siempre es mejor “hacer el bien sin mirar a quien”.