En días recientes, un desfile de políticos importantes en los Estados Unidos se han encargado de apedrearle el rancho a mi México mágico queseque por el tema del fentanilo y la lucha contra el narcotráfico.
Por ejemplo: la directora de la DEA, la mera mera oficina encargada del control de drogas en Estados Unidos, Anne Milgram, dijo al congreso gringo que México no más “no coopera” en el combate al fentanilo y crimen organizado.
O lo que dijo el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, sobre el control que tiene el narco en México y que el gobierno de papá Biden no duda en declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. ¡Todo por el cochino fentanilo!
Estados Unidos, drogas, narcotráfico, México, cárteles, cárteles de la droga, narco, narcos
Y a estos gigantes de la política norteamericana se suman los gritos de congresistas republicanos que piden la intervención del US Army en México por el mentado fentanilo y propuestas como las de Mike Pompeo, el secretario de Estado en la era Trump, que claman el uso de drones en México para abatir a los malos.
El fentanilo se ha convertido en una auténtica amenaza, según… porque del otro lado del charco un fantasma recorre el mundo y no precisamente tiene que ver con el tema del narcotráfico. Pero, para eso, vámonos por partes.
Fentanilo y el largo historial de consumo de drogas
El consumo de fentanilo y de drogas en general es una realidad en los Estados Unidos. Desde finales de la década de los noventa, cuando Bill Clinton era presidente, ya se tenían registros de consumo y, sobre todo, de petateados por sobredosis.
Cerca de 20 mil personas fallecieron en 1999 por sobredosis de drogas en Estados Unidos. Una cifra que fue creciendo a lo largo de los años para registrar un estimado de 107 mil personas fallecidas al año. Changos marangos.
Cuando se trata de muertes por sobredosis por opioides (aquí anda el fentanilo), los datos indican que se pasó de una cifra de 10 mil personas fallecidas a más de 80 mil en este mismo periodo; todo esto con datos del National Institute on Drug Abuse (NIDA) de los Estados Unidos. Ni más ni menos.
Fentanilo e hipocresía en Estados Unidos
La crisis del fentanilo es una realidad pero no solo no se quiso intervenir en el control de las drogas si no todo lo contrario: los norteamericanos se encargaron de abastecer a los criminales con armamento e incluso permitieron la proliferación de diversos cárteles de la droga en México y varias partes del mundo. Si no me creen basta revisar las actuaciones de la CIA durante la década de los 90.
O las denuncias, porque ya son varias, que ha presentado el gobierno de México en contra de los Estados Unidos por la venta descontrolada y descarada de armas en nuestro territorio. Cof cof, ahí está el fallido operativo de los Rápidos y Furiosos “Reto México” del cual Calderón sí sabía, por cierto.
¿Entonces? ¿No que el fentanilo, las drogas, los malos y todo eso? Nariz. Lo que está detrás de estas declaraciones casi intervencionistas, tema para la siguiente columna, es el fantasma que se pasea del otro lado del mundo en el contexto de un nuevo orden mundial.
El fentanilo y un nuevo orden mundial
Lejos del fentanilo, en el juego de los que se dice y lo que no se dice, en los últimas días se reunieron en Moscú el líder chino, Xi Jinping y el papá de los pollitos, Vladimir Putin, para afianzar sus relaciones sobre la base de una idea muy concreta: unión frente a los Estados Unidos.
Algo fantasmagórico si se toma en cuenta que China será la principal potencia económica más pronto de lo que pensamos, pues de acuerdo con la firma japonesa Nomura Holdings, el gigante asiático dominará el mercado en 2026. Dos años antes que las estimaciones del think tank inglés CBRE y tres años antes que lo proyectado por Oxford Economics. ¡Que fentanilo ni que fentanilo!
Como dice mi abuelita, el miedo no anda en burro y el fentanilo es el pretexto perfecto para que los gringos intervengan en sus “zonas de influencia” y qué mejor que iniciar por lo que ellos llaman: su patio trasero. ¿O ustedes qué opinan?
