Se trata del proyecto Dog Aging Project, que durante varios años ha examinado el ciclo de vida del perro, gracias a la recopilación de datos de salud brindados por los dueños, de cerca de 44 mil perros de todas las edades y razas de Estados Unidos, es dirigido por científicos de la Universidad de Washington y la Universidad de Texas A&M.
En total, 500 perros participarán en una nueva investigación, serán pruebas con rapamicina, “Jake y yo esperamos ser parte de Dog Aging Project, está pasando por los aros para ver si califica para el medicamento experimental que, a largo plazo, con suerte ayudará a los perros a vivir vidas más largas y saludables”, dijo Virginia Williams dueña, compañera y veterinaria de Jake.
¿Qué es la rapamicina?
Es un medicamento que en humanos se usa durante el tratamiento del cáncer y trasplante de órganos y de acuerdo con investigaciones anteriores, hace más lento el proceso de envejecimiento en ratones sanos.
Los perros que recibirán la rapamicina serán aquellos que tengan siete años, “lo estamos usando en dosis muy diferentes, dosis diminutas, diminutas, diminutas y veremos a estos perros durante tres años, todos son perros viejos de raza mediana a grande”, describió, Genna Atiee, profesora clínica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Texas A&M y enlace clínico veterinario para el proyecto Dog Aging Project.
“Reciben este medicamento durante un año o un placebo. Por lo tanto, es un estudio doble ciego controlado con placebo, luego los seguimos durante dos años más después de esa intervención”, contó Atiee.
Para Atiee, la rapamicina tiene propiedades únicas como modificar el metabolismo de muchas maneras, incluso ayuda a disminuir el estrés en el cuerpo, a un nivel celular, pero aún tienen que comprenderla completamente.
“Creemos que con el tiempo, esto podría influir en cómo envejecemos, hay mucha evidencia realmente excelente de modelos de animales pequeños, esta será la mirada más grande y completa a este fármaco en modelos de animales más grandes, como perros y luego, con suerte, también para la gente”, dijo Atiee.
¿Puede participar cualquier perro?
No, sólo los mayores a siete años como Jake, un perro mezcla de Golden Retriever y Pastor Australiano, “tiene 10 años, está muy saludable, puedo decir que está envejeciendo, ya no salta adentro y afuera del auto tan fácilmente como antes, pero tiene muy buena salud, hacemos ejercicio juntos, todos los días y tiene una gran calidad de vida”, dijo Williams.
En abril, Jake fue sometido a diversas pruebas en el Hospital de Pequeños Animales de la Universidad de Texas A&M en College Station, Texas, que ver si podía participar en la prueba de rapamicina.
“Le acabamos de hacer un ecocardiograma a Jake, estábamos observando la estructura y la función de su corazón, revisando todas sus válvulas cardíacas y la velocidad del flujo de sangre a través de su corazón para asegurarnos de que pareciera que tiene un corazón sano y que es un candidato para este estudio”, describió Sonya Wesselowski, profesora auxiliar de cardiología de la Facultad de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de la Universidad de Texas A&M.
“Nuestros perros tienen esos mismos atributos que son todos variables, ttambién tienen una fisiología muy similar a la de las personas, así que surgió la idea de que los perros podrían ser un gran modelo para el envejecimiento humano”, dijo Atiee.
Dadas esas similitudes entre perros y humanos, las expertas confían en que la rapamicina podría ser un medicamento prometedor para extender la vida de los perros y en caso de ser aprobada en humanos, un fármaco antienvejecimiento.