La crisis por el desabasto de medicamentos en México se ha convertido en una amenaza de vida para miles de pacientes, cuyas recetas médicas, especialmente aquellas para tratamientos oncológicos, se han vuelto “promesas vacías”. Según el más reciente reporte oficial, tan solo en 2023 se contabilizaron 7.5 millones de recetas no surtidas en las instituciones de salud pública del país.

La crisis de medicamentos en México dejó 7.5 millones de recetas no surtidas en 2023

La falta de insumos no es solo un problema de números, sino un drama humano que se repite a diario. Pacientes con cáncer, como Reina y Beatriz, denuncian que en 2025 la situación no ha cambiado. Ambas acuden al Instituto Nacional de Cancerología (INCAN) y enfrentan la interrupción de sus tratamientos.

“La semana pasada vine porque no tenían el medicamento,” relató una de las pacientes. Otra agregó que la escasez es tan grave que los obliga a comprar por fuera material básico como agujas y apósitos, además de medicamentos vitales.

Pacientes oncológicos enfrentan interrupciones mortales en sus tratamientos debido al desabasto

La crisis golpea con especial dureza a tratamientos esenciales. El Tamoxifeno, fundamental para el cáncer de mama, es uno de los fármacos reportados con escasez crítica. Cuando las recetas se vencen sin ser surtidas, los pacientes deben iniciar un “Viacrucis” burocrático para lograr que sean reexpedidas, perdiendo tiempo crucial.

Las implicaciones son severas: la interrupción de los tratamientos pone directamente en riesgo la vida de los afectados, obligándolos a buscar desesperadamente servicios de salud privados o, en el peor de los casos, a resignarse a no recibir atención.

Fallas logísticas en distribución complican el acceso a medicamentos esenciales para la salud

Si bien las instituciones públicas pueden reportar hasta un 90% de suministro en ciertos rubros, el número de recetas efectivamente prescritas y no surtidas revela la magnitud del problema. La principal falla, según analistas, radica en la distribución y la logística.

“El problemita ahí que yo creo que lo seguimos viendo es en la distribución, en la logística,” comentó un experto citado en el reporte. La solución requiere urgentemente mejorar la coordinación interinstitucional para asegurar que los medicamentos lleguen de manera efectiva a las personas que los necesitan.

La situación es calificada como un “asunto de vida o muerte para muchas familias”, un desafío que miles de pacientes y sus seres queridos enfrentan día tras día en el sector público de salud.