Una nueva ola de operativos migratorios sacude a Estados Unidos. En solo una semana, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llevaron a cabo redadas masivas en Texas y Carolina del Norte, dejando al menos 54 migrantes detenidos, entre ellos varios arrestados únicamente por sospechas sobre su estatus migratorio.

En El Paso, Texas, un operativo sorpresa en una zona industrial terminó con 24 migrantes arrestados, algunos de ellos tras intentar huir corriendo por la carretera o escondiéndose a varios metros de altura sobre una grúa. “Vi a los del ICE rodeando el edificio y empezar a pedir documentos”, narró un testigo.

Al menos 30 detenidos en redada en fábrica de Carolina del Norte

En Carolina del Norte, otra redada ocurrió en una fábrica de equipo para bomberos, donde al menos 30 personas fueron detenidas. Lindsay Williams, vocero del ICE, justificó los arrestos señalando que “potencialmente podrían estar usando identidades falsas o robadas”.

Los operativos han generado protestas en varias ciudades de Estados Unidos: “Persiguen a gente inocente que trabaja y paga sus cuentas”, expresó Molly Donaldson, manifestante en apoyo a la comunidad migrante.

Brutal arresto del Narciso Barranco en Santa Ana, California

Además de los operativos, se denunciaron dos casos que han causado indignación nacional. Narciso Barranco, mexicano con más de 30 años viviendo legalmente en Estados Unidos y padre de tres marines estadounidenses, fue golpeado y detenido injustificadamente en California. Por otro lado, Diana Vélez, ciudadana estadounidense, fue detenida por el simple hecho de “parecer latina”, según su madre.

En este contexto, el presidente Donald Trump anunció su intención de aumentar las deportaciones a un mínimo de un millón por año: “Vamos tras los extranjeros ilegales criminales… tenemos mucho de dónde trabajar”, señaló.

Trump también planteó un impuesto a las remesas y la finalización del muro fronterizo, como parte central de su política migratoria. El ambiente es tenso y los defensores de derechos humanos alertan sobre un aumento en la criminalización racial y la persecución migratoria. La comunidad latina exige justicia y respeto a sus derechos constitucionales.