Aunque las cosas no están saliendo del todo bien para Guillermo “Memo” Ochoa en su etapa futbolística en Chipre, el portero mexicano puede presumir de algo que sí está en perfecto estado: su espectacular hogar familiar. Lejos del campo de juego, disfruta de una vida tranquila y cómoda junto a su esposa, Karla Mora, y sus hijos en una casa que refleja elegancia, calidez y un estilo moderno lleno de luz natural.
En la costa de Marbella, España, su vivienda se viste de un estilo boho-scandi, una estética que fusiona la simplicidad nórdica con la calidez mediterránea, de acuerdo a AD Magazine. La residencia combina diseño contemporáneo con toques minimalistas, amplios ventanales y espacios abiertos que se integran con la naturaleza.
De hecho, en las imágenes que la pareja ha compartido, se pueden ver detalles decorativos muy cuidados, una paleta neutra con tonos claros y áreas amplias donde predominan la armonía y el confort.
Así es por dentro la casa de Memo Ochoa en Marbella
Además de contar con una terraza ideal para reuniones familiares, la casa dispone de un jardín y piscina privada, lugares que se han convertido en el refugio de Ochoa después de sus entrenamientos. Es un espacio donde la familia disfruta de momentos de descanso, lejos del ruido mediático y del ritmo intenso del fútbol europeo.
El mobiliario y los objetos decorativos fueron seleccionados para mantener coherencia entre estilo boho-scandi y funcionalidad. Según los ambientadores, cada pieza debía ser atemporal, fácil de habitar y con textura visual. Por tal motivo, eligieron cerámicas artesanales, lámparas tejidas y textiles de lino evocan el paisaje costero.
Un estilo que fusiona su hogar con el Mediterráneo
Por otra parte, el estilo seleccionado para su vivienda también combina lo mejor de dos mundos: la funcionalidad del diseño escandinavo y la naturalidad del espíritu mediterráneo. En la casa Memo Ochoa, ese equilibrio se traduce en ambientes despejados, tonos neutros, texturas naturales y una iluminación que fluye de manera orgánica.
Así, aunque su rendimiento deportivo esté pasando por un momento complicado, el jugador demuestra que fuera de la cancha mantiene estabilidad y buen gusto, rodeado de su familia y en un entorno que refleja paz, estilo y éxito personal.














