Ubicado a solo unos minutos de Guadalajara, un Pueblo Mágico de los más encantadores se encuentra en Jalisco y es un auténtico paraíso para los amantes de la gastronomía: San Pedro Tlaquepaque. De acuerdo a una plataforma de inteligencia artificial (IA) actualmente este destino combina tradición, arte y sabor en cada una de sus calles empedradas, donde los aromas de la cocina jalisciense invitan a disfrutar sin prisa.
Sus restaurantes turísticos se han convertido en un punto de referencia tanto para locales como para viajeros que buscan una experiencia culinaria auténtica, según la herramienta digital ChatGPT. De hecho, en el corazón del pueblo, El Parián es el sitio más emblemático: un conjunto de tiendas y bares alrededor de una plaza central donde se pueden probar platillos típicos como la birria, las tortas ahogadas o los tequilas artesanales, acompañados del sonido de los mariachis.
Además, Tlaquepaque destaca por sus propuestas contemporáneas que reinterpretan la cocina mexicana con un toque moderno, sin perder la esencia de sus raíces. En cada rincón encontrarás un espacio con encanto, ya sea una terraza con vista al centro histórico o un negocio en una casona antigua decorada con arte local.

Los platos que no debes dejar de probar en San Pedro Tlaquepaque
Este Pueblo Mágico de Jalisco no solo enamora con su arte y sus calles llenas de color, sino también con su inigualable gastronomía, que combina tradición, sabor y hospitalidad. Por tal razón, desde el sitio México Desconocido mencionaron los platillos que no puedes perderte de probar en este lugar:
- Birria jalisciense: uno de los orgullos locales. Preparada con carne de chivo o res, se cocina lentamente en un adobo de chiles y especias que le da su sabor intenso y reconfortante. Ideal para acompañar con tortillas recién hechas y un toque de limón.
- Torta ahogada: el clásico imperdible de la región. Es una birote salado relleno de carnitas de cerdo, bañado en una salsa de chile de árbol. En Tlaquepaque la sirven en distintas versiones, desde las tradicionales hasta las gourmet.
- Tequila artesanal y cantaritos: no puedes irte sin brindar con un buen tequila. En las cantinas y restaurantes típicos te ofrecen cantaritos, una mezcla refrescante de tequila, cítricos y refresco servida en jarrito de barro, perfecta para el calor jalisciense.
- Enchiladas tapatías y pozole: ambos son clásicos de la cocina jalisciense y en Tlaquepaque se preparan con recetas caseras que han pasado de generación en generación.
- Dulces típicos y nieve artesanal: para cerrar con broche de oro, los puestos del centro ofrecen nieves de sabores locales (como guayaba o garrafa) y dulces tradicionales elaborados con leche, coco y tamarindo.














