La brutalidad policial de ICE quedó en evidencia una vez más; ahora sucedió en la ciudad de Los Ángeles, luego de un operativo que terminó con un anciano herido y detenido por error, ya que es un ciudadano estadounidense.

El abuelito, identificado como Rafi Shouhed, sufrió graves lesiones después de que fue derribado durante una redada migratoria que llevaron a cabo en su propio negocio de lavado de autos.

¿Cómo sucedió el ataque contra Rafi Shouhed?

De acuerdo con los testigos, durante la jornada del pasado 9 de septiembre de 2025, agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Los Ángeles irrumpieron en el lugar sin previo aviso en busca de supuestos migrantes indocumentados.

Rafi Shouhed, un abuelito de 79 años, intentó dialogar con los oficiales, sin embargo, fue derribado violentamente, lo que le provocó terminar con cinco costillas fracturadas, múltiples contusiones, además de una lesión en la cabeza. Lo más alarmante es que, luego del ataque, el adulto mayor se pasó 12 horas detenido; todo esto sin atención médica ni la posibilidad de comunicarse con su familia.

¿Por qué ICE lo arrestó, si era ciudadano estadounidense?

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aseguró que Rafi Shouhed fue arrestado por “agresión contra un funcionario federal”. Sin embargo, la acusación se desplomó cuando las autoridades confirmaron que se trataba de un ciudadano estadounidense, además de propietario del negocio; el hombre mayor fue liberado luego de comprobarse su estatus legal.

Este caso ya provocó fuertes críticas contra los métodos de ICE, señalados por recurrir al uso excesivo de la fuerza durante las redadas migratorias. El anciano ahora prepara una demanda de 50 millones de dólares contra el gobierno de Estados Unidos, alegando violaciones a sus derechos civiles y humanos: “Esto no solo es sobre mí, es sobre cualquier ciudadano que pueda ser tratado como criminal sin razón”, declaró Rafi a medios locales.

¿Qué significa este caso para el futuro de ICE?

Expertos en derechos civiles advierten que este incidente podría sentar un precedente histórico para exigir una mayor supervisión a los agentes de migración en Estados Unidos. Además, abre el debate acerca de si la búsqueda de indocumentados justifica poner en riesgo la integridad de ciudadanos inocentes. La pregunta que queda en el aire es inevitable: ¿cuántos casos más como el de Rafi deben ocurrir antes de que se reformen las prácticas de ICE?