La capacidad del sistema de salud pública para atender a sus pacientes atraviesa un momento crítico, evidenciado por la escasez de medicamentos básicos y la sombra de recortes en el presupuesto de egresos de la federación.

El problema se hizo palpable recientemente en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, donde en agosto se reportó la imposibilidad de llevar a cabo la donación de componentes sanguíneos esenciales, como las plaquetas, debido a una severa carencia de materiales operativos.

La escasez de insumos y medicamentos afecta la atención oncológica de pacientes en México

La falta de insumos se extiende a medicamentos vitales para el manejo del dolor. La situación afecta directamente a pacientes oncológicos como Elisa, quien siente la ausencia de parches de fentanilo.

Según su testimonio, la percepción negativa sobre el fentanilo ha llevado a las empresas farmacéuticas a reducir su producción, un hecho que castiga a quienes, como ella, dependen de este opioide para mitigar el dolor provocado por su enfermedad.

Las soluciones médicas alternativas disponibles para Elisa le generan un mayor malestar físico. Entre los efectos secundarios que padece se encuentran molestias gástricas intensas, dificultades para tragar que le impiden alimentarse adecuadamente y cuadros de estreñimiento severo.

Presupuesto 2026: Un incremento que esconde recortes

La preocupación se agrava con la discusión del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2026. A pesar de que la propuesta contempla un aumento sectorial general del 5.9 por ciento, el panorama se ensombrece para las instituciones clave. Se prevén recortes directos de más del 3 por ciento tanto para el ISSSTE como para la Secretaría de Salud.

Las áreas más afectadas por esta reasignación de recursos, que a pesar de presentarse como un movimiento financiero se traduce en un recorte neto, son fundamentales para la operación del sistema. Entre ellas se encuentran la capacitación del personal médico y, de manera crucial, el suministro de claves de medicamentos esenciales.

México destina solo 2.6% del PIB a la salud, muy por debajo de la recomendación global

La propuesta presupuestaria mexicana se distancia notablemente de los estándares internacionales en materia de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja que las naciones destinen al menos el 6 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) para garantizar una cobertura de salud adecuada.

De aprobarse el presupuesto, tal como está propuesto, México dedicaría únicamente el 2.6 por ciento de su PIB al sector sanitario, lo que representa menos de la mitad del umbral recomendado por la OMS. Este marcado contraste subraya la precariedad de la inversión en salud frente a las demandas de la población y las crisis de abasto actuales.