El periodista Carlos Martínez Caamal, en una reciente entrevista para el programa Hechos AM de Fuerza Informativa Azteca (FIA), denunció un presunto patrón de represalias y violencia simbólica por parte de la administración de la gobernadora Layda Sansores. Esta denuncia se produce tras una serie de eventos que han levantado preocupaciones sobre el periodismo en la región.
El conflicto se remonta a octubre de 2023, cuando Martínez Caamal y su colega criticaron a la mandataria en su programa de análisis político por sus frecuentes bailes durante actos oficiales, un comportamiento que, a su juicio, no corresponde a la investidura de su cargo. En respuesta, el Tribunal Electoral del Estado de Campeche (TEEC) inició un Procedimiento Especial Sancionador en su contra. Este procedimiento concluyó que las expresiones de los periodistas constituían violencia política de género, una decisión que obligó a Martínez Caamal a emitir una disculpa pública.
#ENTREVISTA | El Tribunal Electoral de #Campeche sanciona a 3 periodistas por comentarios contra la gobernadora Layda Sansores, acusándolos de violencia política de género.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 12, 2025
Carlos Martínez nos da su punto de vista sobre esta polémica medida que ha generado debate sobre la… pic.twitter.com/R5LJc66wQo
El doble discurso de Layda Sansores y los ataques personales
Martínez Caamal señaló lo que considera un “doble discurso” por parte del gobierno. Mientras que la gobernadora Sansores puede ejercer la crítica libremente, cualquier cuestionamiento hacia su figura es rápidamente censurado y castigado.
Aunado a la sanción del tribunal, el periodista denunció públicamente haber sido objeto de burlas por parte de la gobernadora. En una de las transmisiones del programa oficial “Martes del Jaguar”, Sansores se habría referido a su apellido de origen maya, Caamal, de forma despectiva, llamándolo “tamal”. Este incidente, según el comunicador, es un ejemplo más de los ataques personales que enfrentan aquellos que se atreven a cuestionar al gobierno.
La situación de Martínez Caamal no es un caso aislado. Varios medios de comunicación y periodistas en Campeche han manifestado su preocupación por las presiones y denuncias que han recibido por parte del gobierno estatal. Esta atmósfera de intimidación ha provocado un efecto de “autocensura” en el gremio, donde el miedo a las represalias limita la cobertura crítica y la investigación de temas sensibles.