La preocupación por el estado del sistema educativo nacional ha escalado a nivel público, siendo encabezada por la organización civil Frente Nacional por la Familia (FNF), que ha cuestionado enérgicamente los materiales educativos gratuitos distribuidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP). El FNF sostiene que dichos textos están promoviendo activamente una lógica de conflicto entre distintos grupos sociales y una marcada orientación política que busca manipular a los estudiantes.
El Frente Nacional por la Familia cuestiona la ideología en los nuevos materiales educativos de la SEP
La tensión alcanzó un punto álgido el pasado 16 de octubre, cuando voceros del Frente confrontaron directamente a Marx Arriaga, el director de materiales educativos de la dependencia y principal responsable de la creación de los libros. Si bien la Secretaría ha defendido los volúmenes, asegurando que fueron sometidos a procesos de revisión, la agrupación demandante insiste en que la enseñanza debe mantener una postura de neutralidad.
En entrevista, Rodrigo Iván Cortés Jiménez, presidente del Frente Nacional por la Familia, manifestó una “preocupación nacional e internacional” ante la seriedad del asunto. Cortés Jiménez desestimó el concepto de la “Nueva Escuela Mexicana”, catalogándola como una antigua estrategia de manipulación ideológica. Según su análisis, esta estrategia exhibe un sesgo político único y explícitamente de corte marxista.
Denuncian enfoque ideológico en libros de texto
La crítica del FNF se sustenta en el contenido específico de los volúmenes, tanto los destinados a los alumnos como los manuales para los docentes, identificados como la colección “Sin Recetas”. El presidente del Frente afirmó que estos materiales omiten intencionalmente las referencias a los pensadores clásicos universales, como Sócrates, Platón, Aristóteles, o autores literarios de la talla de Cervantes y Shakespeare. En su lugar, los reemplazan por lo que denominó “nuevos clásicos de Marx Arriaga”, entre los que se citan explícitamente a figuras como Karl Marx, Antonio Gramsci, Herbert Marcuse y Lenin.
El fundamento teórico de estos textos se halla en el enfoque del autor Paulo Freire, cuya obra, Pedagogía del oprimido, es claramente sugerida en cada manual para el profesorado, desde la educación primaria hasta el nivel preparatorio.
De acuerdo con el FNF, el único propósito de esta inclusión es inculcar la noción de lucha y resentimiento entre clases, razas, identidades sexuales y géneros, con el fin ulterior de activar un movimiento de naturaleza revolucionaria. Cortés Jiménez citó un pasaje de la página 48 de los textos, en la que se reproduce una idea de Marx: “Hay que intensificar la opresión, sumándole la conciencia de ser oprimido, y exhibir la infamia para hacerla más vergonzosa al divulgarla.”
Metodología educativa tiene dialéctica ideológica sobre opresores, denuncian
El activista condenó que la metodología educativa se centre en una dialéctica ideológica que considera al hombre, al rico o al heterosexual como el opresor, mientras que la mujer o el pobre son las víctimas. Argumentó que el objetivo de la escuela debe ser dotar a los jóvenes de conocimientos y habilidades para mejorar su condición social y contribuir al desarrollo, no “fijarlos en la carencia”. En este sentido, señaló que el modelo educativo busca crear “activistas ciegos y sumisos” en lugar de estudiantes capaces de aprender.
Otro punto de preocupación radica en el hermetismo del proceso. Cortés Jiménez destacó la “reserva de información” sobre cómo se elaboraron los textos, atribuyéndolo a un mal manejo y a la participación de figuras controversiales, incluidas personas vinculadas a administraciones gubernamentales de naciones como Cuba y Venezuela. Adicionalmente, se denunció el detrimento del contenido académico: se eliminaron o redujeron significativamente las lecciones de asignaturas esenciales como matemáticas, biología y física.