Una nueva polémica sacude a la Policía Municipal de Zapopan, Jalisco, tras la difusión de un video en redes sociales que muestra a un repartidor de comida siendo agredido por elementos uniformados. El incidente ocurrió el pasado domingo en la calle Vicente Guerrero, en la colonia Atemajac del Valle.
En la grabación se observa cómo un repartidor se encuentra hincado en la vía pública, presuntamente tras ser retenido por oficiales que respondían a un reporte de robo en la zona. De manera repentina, otro agente llega a la escena y patea al hombre sin que este represente una amenaza ni ofrezca resistencia.
El video de la agresión contra el repartidor desata reacciones, pero no hay denuncia formal
Aunque el afectado no presentó una denuncia oficial ni quiso brindar declaraciones públicas, su publicación en redes sociales fue suficiente para que el caso se viralizara, generando una oleada de indignación entre la ciudadanía.
Ante la presión pública, la Comisaría de Zapopan confirmó que ya se inició un procedimiento sancionatorio interno. A través de un comunicado de su área de Comunicación Social, informaron que: “No se cuenta con un reporte ni denuncia formal contra los elementos involucrados, sin embargo, el video está a disposición de la Dirección de Investigación y Supervisión Interna para iniciar un procedimiento sancionatorio”.
Policías de Zapopan fueron separados de sus funciones de patrullaje
La corporación también señaló que los tres oficiales identificados en el video han sido removidos temporalmente de sus labores de patrullaje y asignados a tareas administrativas mientras se desarrolla la investigación interna.
“Los elementos fueron separados del patrullaje policial de manera inmediata en tanto se concluye dicho proceso interno”, detallaron las autoridades.Dependiendo del resultado del proceso, los policías podrían enfrentar desde sanciones menores, como un arresto interno, hasta su destitución definitiva.
Aunque el hecho ocurrió en el marco de un operativo por un presunto robo, la agresión captada en video ha generado cuestionamientos sobre el uso excesivo de la fuerza y la falta de controles efectivos dentro de las corporaciones de seguridad.
Mientras tanto, ciudadanos y organizaciones civiles exigen mayor transparencia en la investigación y sanciones ejemplares si se confirma la responsabilidad de los oficiales.