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Regresa la fiesta de los panecitos en León, Guanajuato

La fiesta de los panecitos en Barrio Arriba representa una tradición en la religión católica; feligreses y clientes acuden con júbilo, emoción y algarabía.

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Los panes, casi todos los que se pueda imaginar, solo que pequeños, se comercializan en Barrio Arriba en el día de San Nicolás Tolentino.

El primer año de la pandemia no hubo fiesta, y el año pasado apenas se instalaron unos 20 puestos. Esta vez, son alrededor de dos centenas de puestos.

“En total somos 200 puestos de pan, y nos alcanza el pan para todos los clientes. Tenemos más haciendo y va a llegar la concha caliente, todo lo de grasa, dona, chorreada, barquillo"; dijo con júbilo, emoción y algarabía Yolanda García García, una de las comerciantes que instalaron su puesto en pan.

Se trata de una tradición que se retoma con fuerza en la ciudad de León, Guanajuato. Son los panes en su canastita de palma para llevarlos a bendecir.

Antes de la pandemia, casi todos los comerciantes tenían a tres por 10 pesos, ahora, a cinco o a cuatro panes por 20 pesos.

La fiesta es cada 10 de septiembre por el día de San Nicolás Tolentino

“Ya lo bendecimos (el pan), ahora sí, si alguien está enfermo se le regala uno y ya si no pues usted se lo va comiendo en la semana; qué tiene que se haga duro, de todos modos está bendito y no se echa a perder, o sea, es la calidad con la que hacen el pan"; aseguró Verónica Medina Machuca, feligrés y consumidora de estos panes de tradición.

Gente, mucha gente. Colores y sabores. Y un ambiente festivo y musical antes de llegar al templo.

Son cientos, seguramente miles de fieles a San Nicolás Tolentino y sus panes.

La virgen le dijo en sueños a San Nicolás cuando estaba enfermo que tomara un pedazo de pan, lo mojara en agua y se lo comiera. San Nicolás lo hizo y sanó, por eso los panes son pequeños y por eso se pasan por agua bendita.

De esta manera, es como finalmente después de dos años, la calle Aquiles Serdán, en Barrio Arriba, de nueva cuenta volvió a cobrar vida.

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