En una clara demostración de fuerza en medio de crecientes tensiones con Washington, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció el despliegue de buques de guerra en aguas territoriales del Caribe. La movilización naval forma parte de un operativo mayor que también incluye el despliegue de 15 mil efectivos militares en la frontera con Colombia.
Aunque Padrino López no mencionó explícitamente a Estados Unidos, el movimiento es una respuesta directa al reciente despliegue de naves y militares estadounidenses en la región, una acción que el gobierno de Nicolás Maduro ha calificado de “amenaza”. Ambas naciones, ahora con poder naval en la misma zona, justifican sus operaciones bajo la misma premisa: la lucha contra el narcotráfico.
Operación relámpago del Catatumbo: la justificación oficial
El anuncio oficial enmarca el despliegue como un refuerzo de la “Operación Relámpago del Catatumbo”. Según Padrino López, el objetivo es combatir a “grupos terroristas, armados y narcotraficantes” que operan en los estados fronterizos de Táchira y Zulia.
La operación, ordenada directamente por Maduro y anunciada inicialmente por el ministro del Interior, Diosdado Cabello, abarcará 851 kilómetros de la frontera colombo-venezolana. “Habrá un despliegue importante de medios aéreos, así como patrullas navales en el lago de Maracaibo, patrullas navales en el Golfo de Venezuela y buques de mayor porte más arriba al norte en nuestras aguas territoriales”, detalló el ministro de Defensa.
📍Caribbean Sea@Reuters confirms the deployment of @USNavy (🇺🇸) Ticonderoga-class cruiser USS Lake Erie (CG-70) & Los Angeles class attack submarine USS Newport News (SSN-750) to the coast of #Venezuela (🇻🇪)
— SA Defensa (@SA_Defensa) August 26, 2025
Newport News is a Flight II LA equipped with Tomahawk VLS. https://t.co/e1Ud0dOEzx pic.twitter.com/wParRLqLvw
El despliegue de Washington
La movilización venezolana no puede entenderse sin su contraparte. Ocurre semanas después de que Estados Unidos incrementara su presencia militar en el Caribe con el argumento de reforzar sus operaciones antinarcóticos. El despliegue estadounidense, que incluye destructores y aeronaves de vigilancia, fue condenado enérgicamente por Caracas, que lo interpretó como un acto de intimidación y una posible antesala a una agresión militar.
La respuesta inicial del gobierno de Maduro fue un llamado a los ciudadanos, el fin de semana pasado, a inscribirse masivamente en la Milicia Bolivariana para defender la soberanía del país. El despliegue de buques de guerra es, por tanto, el siguiente paso en la escalada de Venezuela para demostrar que no será disuadida por la presencia naval estadounidense.
Mientras los buques de guerra de Caracas y Washington patrullan la misma zona, la línea entre una operación antinarcóticos y una escalada militar se vuelve cada vez más delgada y peligrosa.
"Sin una estrategia de salida, una eventual invasión de #EU a #Venezuela podría salir mal; recuerde lo que pasó hace unos años en #Irak".
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 26, 2025
Una #OpiniónFIA de @Armandoreportahttps://t.co/71FhC4mQI3