Los comensales siguen llegando, las parrillas del restaurante Emilio’s Kitchen, en una comunidad costera de Nueva Jersey, continúan encendidas, pero el hombre detrás del sabor que dio fama al restaurante, el chef mexicano Ruperto Vicens Márquez, ya no está. Su arresto por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) el pasado 19 de octubre ha conmocionado tanto a su familia como a toda la comunidad, que ahora lucha por su liberación.
El chef mexicano salió de su casa para ir a trabajar, pero nunca llegó
Su hermano y socio, Emilio Vicens Márquez, recuerda con angustia aquel día. “Iba camino al trabajo y nunca llegó. Pensé que lo habían secuestrado”, cuenta. Horas después, Ruperto logró llamarlo para informarle que estaba bajo custodia de inmigración.
De acuerdo con CNN, su arresto también impactó profundamente a su esposa y a sus tres hijos, de 4, 6 y 8 años, todos ciudadanos estadounidenses. “Los pequeños creen que su papá está de vacaciones, pero la mayor sabe lo que pasa”, relata Emilio.
Mientras la familia intenta mantener el negocio en pie, el caso del chef ha generado indignación en la comunidad.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), informó que Ruperto tiene una orden final de deportación y una detención previa por resistirse al arresto.
Sin embargo, su abogado, Steven Lyons, sostiene que posee un permiso de trabajo válido hasta 2028 y una solicitud pendiente para regularizar su estatus, esto de acuerdo con DHS.
Su audiencia está programada para el 13 de noviembre
La alcaldesa de Atlantic Highlands, Lori Hohenleitner, ha encabezado una campaña de apoyo, la cual ha recaudado más de 95 mil dólares para cubrir los gastos legales. “Esta no es una situación política, si no de vecinos y amigos. Traeremos a Ruperto a casa”, escribió en redes sociales.
La audiencia de libertad condicional está programada para el 13 de noviembre, y toda una comunidad espera que el chef que llevó el sabor de México a Nueva Jersey pueda volver pronto a casa.













