“Entren, santos peregrinos": ¿De dónde vienen y cuál es el significado de las posadas?

Las posadas son una de las celebraciones decembrinas más esperadas por todos, tienen como propósito representar el peregrinaje de José y la Virgen María.

Escrito por: Ariana Hernández Cervantes

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| Unsplash

La temporada decembrina ya comenzó, y con ella, un periodo de cenas deliciosas, ponche calientito, piñatas, cantos de villancicos, convivencia y por supuesto, muchas fiestas; entre ellas las que conocemos como posadas, pero sabes ¿cuál es el origen y significado de esta festividad de nueve días?

Lo primero que hay que saber es que las posadas en México son resultado del sincretismo; es decir, una combinación entre nuestras raíces prehispánicas y la aportación cultural española que llegó durante la Conquista.

Si bien este festejo de nueve días surge desde la concepción de la religión europea, poco a poco se le han incluido elementos y símbolos propios de nuestras creencias y cultura, mismos que han hecho de esta festividad una de las favoritas de todos los mexicanos, creyentes o no.

¿En qué consisten las posadas?

El principal objetivo de las posadas es representar los nueve días previos al nacimiento del niño Jesús, en donde la Virgen María y José partieron de Nazaret rumbo a Belén para dar a luz al “niño Dios”. En su peregrinar, cada anochecer tocaban la puerta de una casa distinta para pedir alojamiento por una noche.

Este acontecimiento bíblico se representa, primero, mediante una breve caminata; al llegar a la casa anfitriona, se divide en dos el grupo, unos se quedan dentro y otros afuera, estos últimos se paran frente a la puerta y “piden posada” cantando una letanía.

Según la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, estas nueve noches, que van desde el 16 al 24 de diciembre, representan también nueve valores distintos: humildad, fortaleza, desapego, caridad, confianza, justicia, pureza, alegría y generosidad.

Además de la comida, otro elemento de suma importancia en las posadas son las piñatas , sobre todo por su poder simbólico, ya que este objeto representa los siete pecados capitales: pereza, envidia, gula, ira, lujuria, avaricia y soberbia; romperla significa la destrucción de estos comportamientos.

La combinación de una celebración prehispánica y una europea

Desde la época de los mexicas y otros pueblos originarios de la región de Mesoamérica se realizaban distintas celebraciones, muchas de ellas ligadas a las temporadas de inicio y final de la cosecha; una de ellas solía tomar lugar durante el solsticio de invierno.

Con la llegada de los españoles a Tenochtitlán se encontraron coincidencias en el calendario mesoamericano y el de los pastores europeos, por lo que la festividad de la cosecha del ciclo agrícola mesoamericano fue suplantada por la celebración del nacimiento de Jesús, sustituyendo así la imagen de Huitzilopochtli por la de María y José.

¿Cuándo se empezaron a celebrar las posadas en México?

Fue en el año de 1857 cuando el Fray Diego de Soria, superior del convento de San Agustín consiguió el permiso del Papa Sixto V para celebrar en Nueva España las “misas de aguinaldos”, en las cuales se hacían pastorelas y representaciones religiosas. Para hacerlas más llamativas agregaron elementos como luces de bengalas, piñatas y se entregaron obsequios a los asistentes.

Con el paso del tiempo, y con el propósito de obtener un mayor alcance y difusión, la Iglesia permitió que la celebración tomara lugar fuera de las instalaciones de un templo, por lo que esta tradición se ha transformado según los usos y costumbres de cada región del país.

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