FUERZA INFORMATIVA AZTECA

Huaquechula: altares de luto y esperanza, la eterna promesa entre vivos y muertos

En Huaquechula, los Altares Monumentales son retablos blancos que tocan el cielo o la gloria, hechos por quienes perdieron un ser querido en el último año.

Huaquechula Altares Monumentales Día de Muertos 2025
El reencuentro de almas en Huaquechula, el vibrante luto que desafía al olvido.
|Estela Juárez
Compartir nota

En el corazón vibrante de Puebla, existe un rincón donde la pena por la ausencia de una persona cercana se transforma en altares y en una ceremonia de amor y bienvenida para desafíar al olvido: es el municipio de Huaquechula.

Aquí, la tradición de Día de Muertos se vive con una solemnidad y una belleza incomparables a través de sus Altares Monumentales, retablos blancos que no solo tocan la tierra, sino que se elevan con la esperanza de alcanzar la gloria.

El primer viaje: la esperanza que mueve la fe

"Nadie quiere hacer un altar, porque el hacerlo implica que tuviste que haber perdido a un ser querido en este año...", recuerda Silverio Reyes, director de Cultura y Turismo de Huaquechula, encapsulando con esa frase la profunda razón de ser de estos altares.

Son ofrendas erigidas por la familia en luto, un compromiso de amor ineludible que honra a aquellos que partieron por primera vez, como explica Raymundo Pérez Mendoza, artesano y tesoro humano vivo: "tenemos la fe y la esperanza de que esperamos por primera vez a nuestro ser querido, por eso nos esmeramos y desde que fallece la persona ya empieza uno a pensar en esto".

Este no es solo un acto de memoria, es un portal construido con la certeza del retorno.

La arquitectura del amor: los niveles hacia la gloria

La devoción se materializa en los detalles; estos altares no son simples mesas de ofrenda; son estructuras de hasta tres niveles, cada uno con un significado cósmico.

La maestra Narcisa Téllez, una de las dolientes que espera a su esposo, Hugo Gracia, explica el profundo simbolismo del altar.

• Primer Nivel: La Tierra.

• Segundo Nivel: El Purgatorio.

• Tercer Nivel: La Gloria.

Cada elemento es un acto de amor, forjado durante meses. Narcisa Téllez relata el arduo proceso que inició hace 11 meses, casi al mes de murió su esposo.

"Para preparar este altar yo empecé desde 11 meses antes elaborando los angelitos, los lloroncitos, la imagen de la virgen de Guadalupe, las flores blancas que significan la gloria", recordó.

Cada puntada la hacía pensando en él, en su memoria y los recuerdos que tiene. La motivaba a tejer y lo hizo para rendirle un homenaje.

Es un trabajo en donde "en cada una de las sacadas del gancho yo pensaba en mi esposo, que me quería mucho... prácticamente lo hice pensando en él... todo el tiempo". Las figuras son muestra de un amor que se niega a extinguirse.

El ritual de las campanadas y la convivencia entre vivos y muertos

A las dos de la tarde, justo cuando se cree que el alma de los difuntos toca la tierra, las puertas de las casas se abren. La pena del dolor reciente se transforma en una generosa comunión. En el corazón del altar, el rostro del ser amado espera a través de un espejo, nunca de forma directa, pues "ya está juzgado por Dios".

El momento cumbre es el banquete del recuerdo, la materialización del cariño a través de los gustos del difunto.

Narcisa describe los placeres que esperan a Hugo:

"Lo que más le gustaba son los mixiotes, el mole... las bebidas, le gustaban las caguamas, le gustaban los vinitos, no lo voy a negar, pero sí también se le va a poner..."

Compartir historias y la comida en la visita al altar

Entrar a una de estas 33 casas de Huaquechula es ser parte de una familia que honra la memoria de sus muertos, compartiendo el alimento y el recuerdo con los vivos.

"Esto significa la ofrenda que yo le ofrezco a mi esposo para que se vaya contento...", dice Narcisa, con la tranquilidad de quien sabe que la conexión trasciende la muerte.

Ella recuerda las últimas palabras de su esposo: "que me quería mucho, que él estaba tranquilo y que él se iba tranquilo".

Huaquechula, visitado por 60 mil personas en una semana cada año, es un testimonio de la fe y la tradición que rebasa fronteras, un lugar donde "la vida nutre al recuerdo y el recuerdo alumbra el camino". Solo hay que dejar una vela al pie del altar, para prolongar su recuerdo y alumbrar el camino del que ya no tiene cuerpo.

La tradición de los Altares Monumentales

La tradición de los Altares Monumentales de Huaquechula en 2025 se lleva a cabo del 28 de octubre al 2 de noviembre.

Durante este periodo, las familias abren sus casas a partir de las 2 de la tarde para recibir al público y, simbólicamente, a sus seres queridos.

Aquí te dejamos el calendario de la llegada de las ánimas, que marca los días de mayor solemnidad:

• 28 de octubre: Almas de quienes murieron trágicamente (accidentes, violencia).

• 31 de octubre: Almas de los "Angelitos" (niños y pequeños difuntos).

• 1 de noviembre: Almas de quienes partieron por causas naturales (adultos).

• 2 de noviembre: Despedida final en el camposanto.

Mixquic, una parada obligatoria para festejar el Día de Muertos

Notas