¿Antes muerta que sencilla? Lámparas UV utilizadas para ponerse uñas acrílicas podrían provocar cáncer

Las lámparas de secado UV para uñas se han vuelto muy populares en salones de belleza y uso doméstico. Sin embargo, también han generado preocupación por sus posibles efectos en la salud, especialmente por la relación entre radiación ultravioleta y cáncer de piel. Un nuevo estudio publicado en Nature Briefing analiza si este tipo de dispositivos realmente representa un peligro.

Científicos de la Universidad Médica de Gdansk, en Polonia, se enfocaron en estudiar cómo afecta la radiación UV de una lámpara de uñas a células humanas llamadas queratinocitos, las cuales forman parte de la piel y están relacionadas con ciertos tipos de cáncer cutáneo.

Se expusieron las células a luz UV en dos escenarios: 4 minutos y 20 minutos, usando una lámpara comercial que emite luz entre los 365 y 405 nanómetros, valores comunes en estos dispositivos. Además, probaron los efectos de aplicar protector solar con SPF 50 antes de la exposición.

• Exposición de 4 minutos: Hubo una reducción mínima (8%) en la viabilidad de las células, lo cual no fue considerado un daño significativo.
• Exposición de 20 minutos: Las células mostraron una pérdida del 35% de su viabilidad, lo que indica un impacto importante.
• Con protector solar: Tanto en la prueba de 4 como de 20 minutos, el uso de protector solar mejoró la supervivencia celular entre un 20% y 30%, mostrando su utilidad como medida de protección.

En resumen, la duración corta y habitual en una sesión de manicura no parece representar un riesgo grave, mientras que tiempos más largos sí pueden afectar las células de la piel.

Los investigadores concluyen que, bajo condiciones normales de uso, las lámparas UV para uñas no representan un alto riesgo para la salud de la piel.

Aun así, destacan que más estudios a largo plazo y bajo condiciones reales son necesarios para entender mejor los posibles efectos acumulativos, especialmente para personas que usan estos dispositivos con frecuencia.

• Uso de bloqueador solar: Aplicar protectores solares de amplio espectro en las manos antes de cada sesión puede reducir parcialmente la exposición a los rayos UV.
• Guantes protectores: Existen guantes especiales que cubren la mayor parte de la mano dejando expuesta solo la uña, reduciendo la exposición de la piel a la radiación.
• Limitar la frecuencia: Alternar con manicuras tradicionales que no requieran uso de lámparas UV.
• Revisión dermatológica: Consultar periódicamente al dermatólogo para detectar a tiempo lesiones cutáneas sospechosas.