Un equipo de investigadores chilenos de la Universidad Arturo Prat (UNAP) ha recibido el prestigioso reconocimiento de la Royal Entomological Society del Reino Unido al revelar uno de los secretos mejor guardados sobre el comportamiento de la araña violinista (Loxosceles).
El estudio, titulado “Evaluación de la superposición de nichos térmicos de un sistema depredador-presa: ¿Las arañas eligen temperaturas subóptimas en la búsqueda de presas?”, fue seleccionado como uno de los tres trabajos científicos del año y publicado en la influyente revista Physiological Entomology.
Científicos revelan la estrategia de caza de la araña violinista
Contrario a la creencia popular de que estos arácnidos son simples cazadores que prefieren el calor, la investigación descubrió algo fascinante: la araña violinista puede cambiar activamente sus preferencias de temperatura para atrapar a sus presas. Aunque se sienten más cómodas en ambientes cálidos para sus funciones biológicas, no dudan en aventurarse a zonas más frías si es allí donde su alimento se esconde.
El Dr. Andrés Taucare-Ríos, líder de la investigación, explicó que: “Las presas tratan de evadir al depredador eligiendo temperaturas bajas. Eso afecta a la araña, porque tiende a no ir a temperaturas bajas, pero aun así se las arregla: tiene estrategias termoregulatorias para poder moverse hacia ambientes más fríos, pero técnicamente no es lo que le gusta”.
Este comportamiento demuestra una capacidad de adaptación y una estrategia de caza mucho más compleja de lo que se creía, mostrando que la araña violinista prioriza la captura de su presa por encima de su propia comodidad térmica.
¿Por qué la araña violinista entra a tu casa? El Estudio da nuevas pistas
Este descubrimiento sobre cómo caza la araña violinista también ayuda a responder una de las preguntas más comunes: ¿por qué terminan dentro de nuestras casas? Si bien su veneno es de importancia médica, su comportamiento está guiado por la supervivencia.
La hipótesis del equipo de investigación sugiere que las arañas violinistas, originarias de ambientes desérticos y áridos como el desierto de Atacama, colonizaron progresivamente los entornos urbanos. “Posiblemente, lo hicieron evadiendo depredadores y por el beneficio de la temperatura”, planteó el Dr. Taucare. Las casas ofrecen un refugio con temperaturas estables y una fuente constante de presas (otros insectos), convirtiéndose en el ecosistema perfecto para ellas.
Este estudio refuerza la idea de que la araña violinista en casa no es una casualidad, sino el resultado de una exitosa adaptación evolutiva para maximizar su supervivencia y eficacia como depredadora.