Una historia insólita ocurrió entre Bangladesh y Malasia, pues a mediados de enero, un niño viajó 3 mil kilómetros por accidente luego de quedar encerrado en un contenedor durante seis días, sin agua ni comida abordo de un barco.
El infante de 11 años, identificado bajo el nombre de Fahim, estaba jugando a las escondidas con sus amigos en un puerto marítimo comercial de Chittagong, en Bangladesh; sin embargo, cuando escogió su escondite jamás imaginó que iba a quedar atrapado durante días y mucho menos que aparecería en otro país, donde ni siquiera se habla su mismo idioma.
El niño se quedó dormido dentro de un contenedor aparentemente vacío y fue transportado por mar al Port Klang, en Malasia, donde fue encontrado por personal de la embarcación, quienes de inmediato llamaron a oficiales de policía, pues creyeron que se trataba de una víctima de tráfico de personas, ya que no pudieron comunicarse por hablar distintos idiomas.
El niño fue encontrado el 17 de enero mientras descargaban los contenedores; lo sorprendente fue hallar a un joven completamente desorientado y con evidentes signos de hambre y sed, ya que de acuerdo con los médicos que arribaron a la zona después, el niño apenas pudo sobrevivir, pues contó con la fortuna de que el barco fue a un sitio relativamente cercano.
Fueron las autoridades portuarias quienes llamaron a los oficiales estatales, los cuales a su vez solicitaron apoyo médico para que atendieran a la que consideraban vícitma de tráfico de personas.
Se difundieron imágenes del momento en que el niño de Bangladesh fue rescatado del contenedor en Malasia
Las imágenes del momento en que el joven es rescatado impactaron en redes sociales, pues se pudo observar cómo el niño sale disparado del contenedor, completamente sucio y totalmente demacrado, por lo que de inmediato fue puesto en una ambulancia para atenderlo en un hospital cercano, alimentarlo y estabilizarlo.
Frente a las autoridades y con un traductor presente, el niño explicó que estaba jugando a las escondidas con sus amigos de Bangladesh, hasta que se quedó dormido y eventualmente atrapado. Dentro gritó para solicitar auxilio, pero el esfuerzo fue en vano hasta que tocaron el puerto de Malasia.
Las autoridades locales ya emprendieron el proceso para repatriar a Fahim a su país de nación, luego de descartar cualquier indicio de delito en el caso.