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La “solución coreana": el polémico plan para “congelar” la guerra en Ucrania

Se llama la “solución coreana” y es la propuesta que domina las negociaciones sobre Ucrania. Explicamos en qué consiste este plan para congelar la guerra sin ceder territorio legalmente y por qué es una opción tan controvertida para Kyiv.

Montaje fotográfico de los lideres en la guerra de Ucrania: Vladímir Putin y Volodímir Zelenski.
El futuro de Ucrania está en juego mientras el presidente de EE.UU., y el presidente ruso, Vladímir Putin, se preparan para una cumbre clave, bajo la atenta mirada del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.|REUTERS
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A pocas horas de la crucial cumbre entre los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin en Alaska, una controvertida propuesta gana terreno en las cancillerías europeas como una posible salida a la guerra en Ucrania: la “solución coreana”. Este modelo, que buscaría congelar el conflicto sin un reconocimiento legal de los territorios ocupados por Rusia, es visto como una vía pragmática para detener el derramamiento de sangre.

Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, realiza una gira diplomática de última hora, reuniéndose este jueves en Londres con el primer ministro británico, Keir Starmer, en un esfuerzo por consolidar un frente occidental unificado antes de que Trump y Putin se sienten a la mesa de negociación.

La diplomacia de Zelenski en la víspera de la cumbre

La visita de Zelenski a Downing Street es la última pieza de una intensa campaña diplomática ucraniana y europea para fijar líneas rojas y condicionar la agenda de la cumbre de Anchorage. El objetivo principal es asegurar que cualquier acuerdo negociado por Trump no se haga a expensas de la soberanía de Ucrania.

Líderes europeos como Emmanuel Macron en Francia y Giorgia Meloni en Italia han respaldado la postura de Kyiv, insistiendo en que la cumbre bilateral entre los mandatarios de EE.UU. y Rusia debe ser solo un primer paso. La presión europea se concentra en la organización de un segundo encuentro que incluya directamente a Zelenski, garantizando que Ucrania no sea un espectador en las negociaciones que definirán su propio destino.

Congelar el conflicto sin ceder territorio: el modelo coreano

La propuesta que más resuena, según un reporte del diario italiano “Il Corriere della Sera”, es una adaptación del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953. La “solución coreana” para Ucrania implicaría un alto el fuego duradero a lo largo de las líneas actuales del frente, creando una frontera de facto que separaría los territorios controlados por Kyiv de las regiones ocupadas por Moscú.

La clave de este modelo es que no exigiría un reconocimiento legal de la anexión rusa. Esto es fundamental para Zelenski, ya que le permitiría evitar la obligación constitucional de convocar un referéndum para ceder formalmente el territorio soberano de Ucrania.

Aunque la esperanza de recuperar esas tierras en el futuro sería muy remota, la integridad territorial del país, al menos sobre el papel, quedaría a salvo.

Las concesiones de Trump y el objetivo del alto el fuego

El presidente Donald Trump, ansioso por anotarse una victoria diplomática y cumplir su promesa de detener la guerra, parece receptivo a las preocupaciones de sus aliados. En una llamada virtual reciente con líderes europeos y el propio Zelenski, Trump reafirmó que, si bien su objetivo principal es promover un alto el fuego, ha aceptado dos demandas clave de la parte ucraniana.

La primera es garantizar el derecho de Ucrania a decidir el destino final de sus territorios ocupados. La segunda es el compromiso de Estados Unidos y Europa de ofrecer garantías de seguridad robustas para proteger a Ucrania de futuras agresiones rusas. E

sta postura ha sido recibida con un cauto optimismo en Europa, aunque la desconfianza hacia las verdaderas intenciones de Putin sigue siendo el principal obstáculo.

El escepticismo de Kyiv: “Putin solo intenta ganar tiempo”

A pesar de las aparentes concesiones de Trump, la desconfianza domina en Kyiv. El presidente Zelenski ha advertido públicamente que cualquier propuesta de alto el fuego podría ser una trampa. “Putin solo intenta ganar tiempo”, declaró, subrayando su convicción de que el líder ruso no busca una paz genuina, sino una pausa estratégica que le permita rearmar sus fuerzas para una futura ofensiva.

Para el gobierno ucraniano, un simple cese de hostilidades sin un mecanismo de seguridad y sin la retirada de las tropas rusas sería equivalente a una rendición a plazos.

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