Jonathan Maldonado Hernández, normalista de Ayotzinapa, murió el pasado 6 de mayo, tras varios días de estar internado en un hospital privado y sufrir problemas de ansiedad.
Su fallecimiento fue anunciado por el Colectivo Nacional de Sobrevivientes del Caso Ayotzinapa, el cual denunció el abandono institucional que enfrentó desde 2014, cuando sobrevivió a los ataques en los que desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” en Iguala, Guerrero.
Jonathan no solo fue una víctima de aquella noche trágica, fue también uno de los sobrevivientes que, a pesar de las heridas, colaboró activamente para esclarecer el crimen de Estado.
¿Cómo ayudó Jonathan Maldonado en la investigación del caso Ayotzinapa?
Jonathan, licenciado en educación primaria, aportó su testimonio y participó en distintas etapas del esclarecimiento del caso. Su colaboración fue clave en los trabajos realizados por la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa.
Así como con el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), un organismo nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Mismos que permitieron saber que la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, los normalistas fueron víctimas de al menos nueve ataques, donde se vieron involucrados policías municipales, estatales e integrantes del cártel “Guerreros Unidos”.
Ese reporte fue posible, en parte, gracias al testimonio de Jonathan y otros 20 sobrevivientes que se dedicaron a contar lo ocurrido en 2014 y siguen contándolo diez años más tarde.
La lucha de Jonathan Maldonado tras sobrevivir al ataque en Iguala
La noche de Iguala dejó en Jonathan heridas que nunca sanaron del todo. Recibió un disparo que lo dejó sin varios dedos de la mano derecha, y desde entonces arrastró dolor físico y secuelas emocionales.
Según el comunicado del Colectivo Nacional de Sobrevivientes, desde 2014 solicitó apoyo psicológico y psiquiátrico a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), pero esta nunca le brindó la atención necesaria.
Vivía con ansiedad y otros síntomas derivados del trauma, y aunque las causas de su muerte no fueron reveladas por respeto a su familia, se sabe que su condición psicológica contribuyó al deterioro de su salud.
Ayotzinapa: un crimen de Estado que sigue impune
El caso Ayotzinapa ha sido catalogado como un crimen de Estado por diversos organismos nacionales e internacionales.
Aunque en su momento se sostuvo la versión oficial de que los estudiantes fueron secuestrados por el grupo delictivo Guerreros Unidos, las investigaciones han revelado la participación de policías, militares y autoridades de distintos niveles en los hechos, ya sea por acción directa, omisión o encubrimiento.
A casi once años de la desaparición de los 43 normalistas, los familiares y sobrevivientes mantienen viva la exigencia: “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.