Durante décadas, comprar oro o joyas hechas de oro es sinónimo de una inversión segura, pues se trata de un material que difícilmente bajará de precio y que representa una pieza de valor para quien la posea, por lo que identificar su autenticidad es uno de los primeros pasos antes de comprar.
A pesar de que muchas joyas pueden tener un valor sentimental mucho más alto que el económico, siempre es bueno saber si tu pieza es de oro real, si solamente está bañado en oro, o incluso si está hecho con otro material, por lo que te presentamos cinco trucos básicos, recopilados por especialistas en este valioso metal.
¿Cómo identificar si el oro de mi joya es real?
Lo primero que debes saber es que sí existen los trucos caseros para saber si el oro es real; sin embargo, recuerda que lo ideal para determinar la pureza y certificación es visitar un laboratorio; sin embargo, para un primer vistazo es importante conocer las siguientes técnicas fáciles para poder hacer un primer filtro.
1. Morder el oro
Probablemente parezca cliché, pero este truco es verdadero. Si muerdes levemente la pieza metálica, y a esta se le forma una pequeña hendidura, podrías estar ante una pieza de oro real, ya que estamos hablando de un metal blando; sin embargo, no puedes confiarte del 100%, ya que otros materiales como el plomo podrían tener un efecto similar.
2. Que el color sea uniforme
Antes o después de la prueba de la mordedura, puedes verificar que el color de la pieza sea uniforme. Si nos encontramos ante una pieza de oro verdadero, todo el metal deberá ser exactamente del mismo color. Si notas una variación en alguna parte, especialmente donde haya desgaste, podría ser una pieza hecha de otro metal.

3. Raspar con plato de cerámica
Otra prueba es tomar la pieza y frotarla con un plato de cerámica sin esmalte. Si se hace una marca dorada, podría ser una pieza de oro verdadero, pero si el resultado es negro, estaríamos hablando de un material distinto.
Al igual que la mordedura, esta prueba no es 100% concluyente, ya que las joyas bañadas en oro también podrían pintar en color dorado, pero puede ser un primer filtro para realizar otra prueba más minuciosa.
4. La prueba del imán
Consigue un imán poderoso, no uno de refrigerador, y acércalo a la pieza de oro. Si esta se pega, estamos ante un metal falso, ya que el oro no tiene propiedades magnéticas; sin embargo, debe ser un imán potente para que esta prueba sea concluyente.
5. Vierte ácido nítrico en el oro
Si quieres quitarte de dudas, la prueba definitiva es también peligrosa, por lo que se recomienda hacerlo con alguien especializado. Consiste en utilizar ácido nítrico sobre la pieza de oro, pero cuidado, porque es un compuesto corrosivo y que podría provocar quemaduras en la piel.
El proceso inicia con colocar el oro sobre una placa de acero inoxidable. Después debes echar algunas gotas del ácido nítrico y esperar por el color que se forme: Verde oscuro será sinónimo de un baño de oro sobre otro metal; si el resultado es blanco será plata bañada en oro. El color no deberá cambiar si se trata de una joya hecha con oro real.